¿En qué consiste la belleza? ¿La alcanzamos con una visita al quirófano? ¿Puede un 'lipofilling' comprar nuestra felicidad? La contraportada del libro 'Cirugía para el alma' comienza con estas tres interesantes preguntas que se desarrollan a grandes rasgos durante las páginas del libro.

El Dr. Vila-Rovira, una eminencia reconocida en el campo de la cirugía estética, cuenta a través de su trabajo diario y su experiencia el origen psicológico de las operaciones de cirugía plástica de una manera humilde y cercana, demostrando que no tiene por qué ser un asunto frívolo.

Es más, comienza destacando los grandes beneficios de la cirugía reparadora, como es la reconstrucción de una mama que ha sufrido un cáncer o de una mano que ha perdido alguno de sus dedos.

No hay que retocarse estéticamente para ser felices, ni la belleza es sinónimo de éxito absoluto. Hay muchas medidas previas que deberían adoptarse antes que pasar por un quirófano, como comer bien, dormir las horas suficientes, hacer ejercicio, tener una vida sana y cuidarse desde joven.

Unas ojeras oscuras tal vez puedan solventarse mejor durmiendo más, dejando de fumar, etc., sin necesidad de eliminarlas con un bisturí.

Pero todos queremos vernos bien, nadie se levanta por la mañana deseando sentirse poco atractivo, y eso es una realidad. Sabemos que la lozanía, la simetría y ciertos parámetros biológicos que refleja un físico influyen de alguna manera en nosotros y en el resto del mundo. 

Finger, Lip, Cheek, Brown, Skin, Eye, Forehead, Eyebrow, Eyelash, Hand, pinterest

Por tanto, cambiar algo que físicamente te disgusta mediante la cirugía plástica, es igual de lícito que querer verse más delgado, definir músculos, o camuflar las rojeces de la piel con un buen fondo de maquillaje.

Otra cuestión es la adicción a la cirugía estética: poner volúmenes exagerados, proporciones anti-estéticas o construir caras que jamás saldrían por obra y gracia de la madre naturaleza.

El Dr. Vila-Rovira habla de todos aquellos perfiles de pacientes que cometen el error de ser 'perfeccionistas' al extremo, aquellos que buscan que una operación te haga ser otra persona, encontrar pareja o gustar a quien no gustas. Todas estas conductas no son solucionables con una intervención plástica, sino que deben solventarse con un especialista psicológico.

Repasa los siete pecados capitales que atentan a la salud, errores de nuestra vida cotidiana que podemos remediar con hábitos saludables en lugar de recurrir a una operación, así como analiza cada parte del cuerpo y las posibles intervenciones estéticas que suelen darse, aportando información y consejos a todo aquel que desee realizarse una cirugía plástica en una zona determinada.

En definitiva, un libro informativo, cálido, que abre los ojos y saca brillo a la parte positiva (que es mucha) de la cirugía plástica y reparadora.