'En la vida, todo es aprender y experimentar. Si conoces algo demasiado bien, acaba volviéndose aburrido'. Maria Sharapova ganó su primer torneo internacional en 2004, cuando tenía diecisiete años. Una victoria que cambió su vida para siempre, pero no la cambió como persona: 'No estoy segura de que nadie pueda prever todo lo que llega tras el éxito, especialmente cuando lo hace a una edad tan temprana', admite. 'Hay tantas locuras, invitaciones, oportunidades... He sido muy afortunada por tener unos padres que me han ayudado a no perder la cabeza'.

La tenista, imagen de la colección Primavera 2015 de Nike, revela en el vídeo de la firma su fórmula para lograr el balance entre éxito y fracaso, una lección que Sharapova aplica a su carrera deportiva pero puede extrapolarse a cualquier ámbito. 'Cuando ganas un gran campeonato, puedes acabar creyendo que eres el mejor y que puedes triunfar en todo. Esos pensamientos son demasiado duros a nivel mental', explica.

¿La clave para la tenista? Aprender a controlar y aceptar el fracaso. 'A veces, aunque pierda un partido, me doy cuenta de que he conseguido o mejorado algo. Puedes sentirte satisfecha aunque no ganes'. Y sentencia: 'Lo importante es ser crítico de una manera correcta. Admitir tus errores, ser realista con las cosas que no han funcionado y, lo más importante, ser positivo'. Palabra de campeona.