Desde que diera a luz a Saint en diciembre, Kim Kardashian ha detallado públicamente cómo ha conseguido deshacerse del peso ganado durante el embarazo. Para perder más de 30 kilos, ha entrenado constantemente y ha resistido la tentación de comer dulces y boles gigantes de pasta–y lo ha mostrado todo en su cuenta de Snapchat–. Su plan está funcionando (“Mi trasero y caderas se están resistiendo, pero no pienso parar”, ha contado recientemente a la revista People), en gran parte por su estricto seguimiento de la dieta Atkins.

Kim es embajadora de dicho régimen, tal y como ella misma anunció en enero. Y, aunque ella misma ha publicado su diario de comidas, su nutricionista, Colette Heimowitz, nos ha ofrecido otros tantos detalles sobre lo que Kim come cada día.

Comenzó con la dieta durante el embarazo y en la lactancia

“Lo mejor de Atkins es que cumple con todos los requisitos nutricionales que se necesitan tanto en el embarazo como tras él, porque contiene las cantidades adecuadas de proteína, incluye grasas saludables, hidratos de carbono con alto contenido en fibra, frutas y frutos secos. No es necesario hacer una dieta baja en calorías”.

Kim no supera las 1800 calorías al día

Colette nos cuenta cómo sería un menú diario de esta dieta: “cuando Kim comenzó con este régimen, podía comer una tortilla de desayuno (con queso y vegetales, por ejemplo). De almuerzo, pollo a la plancha con lima sobre una ensalada de espinacas y un aliño de queso feta y, de cena, tallarines de calabacín con una salchicha de pollo”, afirma. 

instagramView full post on Instagram

Además, la nutricionista aclara que Kardashian no come de forma diferente si tiene que realizar un ejercicio intenso: “Estás tomando 1800 calorías y suficiente proteína como para generar músculo, no hay necesidad de ajustar las cantidades”.

Lo mismo ocurre con el pan…

Colette nos desvela un alimento que está en su lista negra: los “Einstein Bagels”. “No me gusta dar nombres comerciales pero es que estos ‘bagels’ son de los más grandes del mercado. Tienen 77 gramos de carbohidratos que se convierten en azúcares en el organismo y, cuando esto se produce, almacenamos grasa en nuestro cuerpo. Así que, si vas a tomarte uno de estos, será mejor que lo cortes a la mitad y controles la porción”.

Kim no hace trampas, ni siquiera en vacaciones

En lugar de eso, ella siempre trata de elegir la alternativa baja en carbohidratos cuando sale a comer fuera. “Siempre hay proteína en los menús de restaurante: chuletas, marisco, salmón, pollo… Si lo combinas con una ensalada y con algo de arroz como acompañante, ya tienes un plato equilibrado”, asegura.

Cuando toma pasta, se controla

“Es imprescindible consumir sólo pequeñas cantidades de pasta si se quiere perder peso. Puedes tomarla como acompañante de un plato principal o recurrir a sustitutos que te proporcionan la misma sensación sin sacrificar tu dieta”.

Ella no hace ‘cheat days’

“A mucha gente le funciona controlar lo que come de manera estricta durante la semana, para luego ser menos restrictivos el fin de semana. Pero para otras, es más sencillo si hacen pequeñas concesiones a diario. Cada uno tiene que encontrar la manera de hacerlo para conseguir que la dieta funcione”.

Podrá beber cuando deje de amamantar (pero con restricciones)

“El vino blanco sólo tiene 3 gramos de carbohidratos. El vodka, prácticamente ninguno. Así que sí, hay una manera de beber un poco de alcohol y mantener tu peso”.

Vía Elle.com

Vía: ELLE US