Descubre la cronoalimentación

Qué es La cronoalimentación o cronodieta es la aplicación de los biorritmos de la fisiología humana a la nutrición. Nuestro cuerpo sigue un ritmo biológico definido (ritmo circadiano) para utilizar los nutrientes que ingerimos. Desde las 5 de la mañana a las 17 h se suceden doce horas en las que los nutrientes aseguran nuestro gasto energético. Desde las 17 h a las 5 de la mañana los nutrientes son almacenados y utilizados para la organización tisular. Este comportamiento horario requiere la presencia de dos aminoácidos: por la mañana, tirosina, y por la tarde y noche, triptófano. Es decir, que nuestro organismo está diseñado para hacer comidas fuertes hasta el mediodía y ligeras por la tarde y la noche.

Siguiendo los ritmos de tu propio cuerpo no tendrás que prescindir de ningún alimento para bajar de peso o mantenerlo, sino comer de acuerdo a tus necesidades energéticas en cada momento del día. Así, lo ideal es tomar los hidratos por la mañana, sobre todo en el desayuno, cuando “engordan” menos (deja los dulces para este momento). Si has comido bien durante la primera mitad del día tu índice glucémico permanecerá estable y por la tarde tendrás menos hambre. Hacia esta hora habrá descendido la producción de cortisol, insulina y glucosa, sustancias que influyen lanzan mensajes de saciedad al cerebro. Por el contrario, aumentará la producción de colesterol y otras grasas en sangre. Mientras duermes, se incrementará la secreción de adrenalina y cortisol, preparando al cuerpo para que al despertar el nivel sea óptimo.

Lo normal, si trabajamos de día y dormimos de noche, es que nuestro biorritmo funcione más o menos como hemos dicho al principio: entre las 5 am y las 5 pm el cuerpo consumirá energía; desde las 5 pm a las 5 am, almacenará y reparará. Pero tus ritmos cambiarán si sueles acostarte y levantarte muy tarde. En términos de nutrientes, si tu biorritmo es el normal, lo ideal es tomar los carbohidratos en la primera mitad del día, lo que te proporcionará energía inmediata y mejor humor. Por la tarde lo recomendable es hacer ingestas a base de proteínas para reparar los tejidos. Pero el chocolate, por ejemplo, es mejor tomarlo por la tarde, ya que estimula la melatonina, hormona que favorece la relajación y el sueño.

Aquí tienes un ejemplo de dieta según tus biorritmos: Desayuno. Leche, café o té. Cereales o pan integral con aceite de oliva y tomate. Una pieza de fruta del tiempo o un zumo natural. Media mañana. Una pieza de fruta, un puñadito de frutos secos sin tostar o una infusión con miel o sirope de savia. Comida. Pasta, arroz o legumbres con ensalada o verduras. Merienda. Una pieza de fruta, un yogur desnatado o un trocito de chocolate con un té verde endulzado con estevia, un edulcorante natural. Cena. Carne, pescado, huevos, o quesos frescos con verduras (mejor que ensalada, menos digestiva).

Si quieres respetar tus biorritmos a la hora de comer, ten en cuéntalo siguiente:- No te saltes comidas, sobre todo el desayuno y la merienda, las más importantes, ya que te permitirán llegar a la comida y a la cena con el hambre justa.- Toma las grasas saturadas (dulces, galletas, cereales refinados, queso, fiambre) por la mañana, cuando tendrás tiempo de quemarlas. Por la noche procura ingerir ácidos grasos Omega 3, que facilitan la reparación celular.- Toma más proteínas, tienen un gran poder saciante y, si son de calidad, aportan menos grasas y ningún glúcido, los principales causantes del sobrepeso. - Duerme y descansa. Si no lo haces bien tus biorritmos se alterarán y tendrás muchas más ganas de comer dulce. Para mejorar tus niveles de triptófano, inductor del sueño, toma leche, chocolate, cereales integrales y huevos.- Si te desvelas por la noche, ponte a leer o date un baño caliente pero no abras la nevera, desestabilizarás los niveles de glucosa en sangre y ésta se almacenará en forma de grasa.

Merece un apartado propio ya que, aunque no comas demasiado, suele ser el causante de los kilos de más que muchas mujeres no consiguen quitarse. Tenlo claro, las bebidas alcohólicas aportan sólo calorías vacías, es decir, sin ningún tipo de nutriente. Si te has apuntado a la moda del afterwork, cuidado con lo que bebes, sobre todo si después te vas directamente a dormir. Si quieres cuidar tu línea la mejor elección es el agua, una cerveza sin alcohol o una copa de vino. Y si eres de esas personas que dejan de comer para compensar las calorías del alcohol, entonces padeces ‘drunkorexia’, un síndrome que afecta sobre todo a mujeres delgadas y bebedoras a partir de los 30 años con un poder adquisitivo medio alto. Si mantienes esté hábito podrías tener graves problemas nutricionales.