Devon Berryann, una mujer norteamericana madre de Silas, de seis años, escribió el pasado miércoles una publicación en Facebook que ya ha sido compartida más de 11 mil veces. ¿La razón? Se ha convertido en todo un alegato a favor de la tolerancia, la aceptación y el apoyo maternal.

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“A mi hijo de seis años le gusta llevar laca de uñas”, comienza la misiva de Berryann. “También le gusta llevar ropa de chica y tutús. A menudo me cuenta cosas sobre los chicos del colegio que le gustan. Dice que se casará con ellos y adoptarán bebés. Quizá en unos años se le pase, o quizá no. Yo le quiero y lo acepto tal y como es. Siempre he pensado que hacer esto lo protegería del dolor o de las palabras envenenadas de los abusones”, afirma.

“Hace un par de días vino a casa diciendo que los niños se habían metido con él por llevar esmalte de uñas y, por primera vez, me planteé decirle que se lo quitara. Que escondiera esa parte de sí mismo. Porque por primera vez estaba asustada de que, algún día, alguien le tiroteara una noche mientras se lo pasaba bien con sus amigos”, señala la madre en referencia al terrible ataque de Orlando. “En ese momento estaba tan aterrorizada que pensé si no sería mejor dejar de apaciguarle. Pero entonces recordé las razones por las que le dejo ser quien quiera ser: porque eso le hace feliz. Porque nada es más doloroso que ver que tu hijo está triste. Porque pretender ser alguien que no eres sólo para agradar a la gente conduce a que te odies a ti mismo, a la depresión y al suicidio. Y eso también me asusta. ¿Por qué tengo que temer por él sólo por lo que le gusta? ¿No habíamos avanzado ya en esa dirección?

Quiero que este mundo cambie, que sea mejor para él. Quiero merecerlo, porque él es una persona maravillosa. Quiere ser presidente. Piensa que es un ninja. Te escucha cuando le cuentas algo y lo recuerda para siempre. Se da cuenta de cuándo estás triste y trata de animarte. Tiene una luz que no puede ser apagada, no importa cuánto lo intente la gente.

A pesar de lo asustada que estoy, sé que este mundo no va a cambiar con más miedo. Ya tenemos demasiado. Lo que necesitamos es más amor y aceptación.

Así que ayer fuimos a comprar más esmalte de uñas y hoy llevaremos tutús. Aquí está él, mundo. Observad a mi hijo como la maravillosa persona que es. Mostradle amor, mostradle aceptación. Ayudadnos a cambiar el mundo hasta conseguir uno que él se merezca".