Mini guía para unas cejas perfectas

Ya no se llevan las cejas de aspecto híper perfecto ni demasiado marcadas, la tendencia se orienta hacia salvaje buscando siempre la naturalidad.

Por eso, quizás, primero deberías plantearte si necesitas arreglártelas. Puede que seas afortunada y tus cejas sean bonitas como son, sin necesidad de retoques.

Si es así bastará con quitarte algún pelito fuera de su sitio con unas pinzas.

Lo que sí que quedó en el olvido hace tiempo, menos mal, son los grosores demasiado finos. No favorecen en absoluto la mirada y te hacen parecer mayor.

Tampoco es muy estético excederse con el ancho, a no ser que quieras dar un toque masculino a tu rostro. Mejor gruesas que finas, claro está, pero siempre con sentido común.

Según Marta Gamarra, directora de formación de Eyeko, debemos seguir estos consejos para definir las cejas antes de maquillarlas:

 1. Colocamos el lápiz sobre el arco de cupido del labio y lo dirigimos hacia la parte externa de la aleta de la nariz. A su paso por la ceja, el lápiz marcará el comienzo de la misma. 

2. Para marcar el segundo punto clave en el recorrido de la ceja, mantenemos la mirada hacia el frente y colocamos el lápiz en paralelo al iris para descubrir cuál debería ser el punto más alto de la ceja.    

3. Por último, para ubicar el punto en el que debería de finalizar la ceja, unimos mediante el lápiz la comisura del labio con el final del ojo. Como resultado obtenemos el punto exacto.  

Después de marcar todos los puntos debemos depilar el exceso de pelo y proceder a maquillarlas.

Si eres de las que prefiere un diseño y contorno impecable, puedes hacerlo de una manera fácil con, por ejemplo, los trucos que propone Maybelline en dos pasos:

1- Usa Brow Satin (en la foto 8,49 €) para dibujar y dar forma a tus cejas, sólo perfílalas pero respeta su contorno natural. 

2- Rellena y matiza con el cabezal de sombra del mismo producto para que quede un resultado natural. 

Si prefieres, por lo contrario, prefieres un 'look' más natural, peina y fija con una máscara para cejas, como Brow Drama (8,49 €).  

Es normal que cuando las cejas están poco pobladas o con calvas, cometamos el error de maquillarlas en exceso, de tatuarlas o de recurrir al maquillaje permanente. Estos tres 'remedios' no son la mejor solución.

Cuando envejecemos las cejas se debilitan y no son igual de espesas que en plena juventud, esto se acelera si por aquel entonces las depilamos de más.

Si eliminamos el vello de las cejas en exceso, llega un momento que deja de crecer.

Hay soluciones para repoblar la zona:

1- El micro injerto: es una pequeña intervención parecida a la que se hace para injertar pelo en la cabeza. Idónea si no te crece el pelo en ese lugar por haber sufrido algún traumatismo o quemadura. Pregunta sobre ellos en la Clínica Planas.

2- Los sérums 'crece cejas': son productos derivados de las prostaglandinas que activan el crecimiento de las cejas, suelen ser caros pero funcionan. Prueba M2 Brows, de M2 Beauté (155 €).

Si a pesar de todo no te apañas tú sola, siempre es aconsejable acudir a un centro de belleza donde te lo hagan.

Es un procedimiento rápido, cómodo y nada caro. Marcas como Benefit (en su 'eye bar'), Bourjois (en los corners de El Corte Inglés) o en los centros Sundara lo hacen divinamente.

Y una experta siempre podrá ayudarte con el diseño. Mara Amandi de Cult by Mara es una de las más solicitadas en Madrid. No solo se encagar del diseño, también es una especialista en micropigmentación.

Puedes hacerlo cuando el tono de tus cejas sea muy diferente a tu color de pelo. Pero ten en cuenta que...

1- Debes usar un tinte específico para cejas.

2- Usar una crema decolorante facial.

3- O productos naturales que las aclaren como la camomila.

¿Qué trucos usas tú para cuidarlas?