¿Cuál es la petición más frecuente para operarse de pecho?
Sin duda la de aumento, ya que es una de las intervenciones más solicitadas y que con mayor frecuencia se realizan. De hecho, es una de las intervenciones más demandadas y realizadas en Cirugía Estética a nivel mundial y nacional, ocupando el puesto nº 2 por detrás tan solo de la liposucción y por delante de Rinoplastia y Blefaroplastia, de acuerdo a las estadísticas.

¿Qué buscan la mayoría de mujeres?
Por lo que se refiere a aumento, en unos casos recuperar el volumen perdido tras embarazos, o cambios hormonales a una determinada edad y en otros conseguir un volumen adecuado que nunca han tenido durante su desarrollo. En el primer caso hablamos de hipoplasia involutiva y en el segundo de hipoplasia de desarrollo, siendo en este caso la mayoría pacientes más jóvenes. En otros casos se trata de pacientes que aún teniendo un volumen adecuado, desean ganar alguna talla.

¿Ha habido algún cambio en las peticiones durante estos años?
Sí, en muchos casos los paciente solicitan unos volúmenes superiores a los que deseaban hace unos 5 ó 10 años. En todo caso es recomendable no sobrepasar las medidas de cada paciente, dentro de sus características anatómicas, ni alterar la normalidad.

¿Cuándo no recomienda operarse y por qué motivos?
En primer lugar, si no existe una indicación para dicha operación, en términos de que el resultado no vaya a mejorar la situación previa o que el paciente solicite algo (como un volumen excesivo) que no sea recomendable por los problemas que esto pueda conllevar. Así mismo, cuando las expectativas de la paciente no coinciden con los resultados que se puede esperar de la cirugía. En cualquier caso siempre y cuando no existan problemas de salud que pudiesen contraindicar dicha intervención.

Muchas chicas se reducen pecho ¿Es más complicado?
Sí, esta es una operación de mayor envergadura y más tiempo de quirófano que la de aumento, sobre todo en casos de hipertrofias muy severas que hay que hacer grandes reducciones de volumen y conformar de nuevo el pecho también en términos de cicatrices, ya que éstas son más amplias que en el simple aumento.

¿Cuál es el pecho ideal?
Suele considerarse aquella mama con un volumen normal (aproximadamente unos 350gr), sin alteraciones en el parénquima (formas raras como la mama tuberosa, etc), y forma más o menos cónica.

¿Qué cuidados hay que seguir para no operárselo?
El mantenimiento del pecho no siempre depende de mecanismos que puedan controlarse. Por supuesto que los cambios de peso frecuentes y/o excesivos tienen un efecto negativo así como los embarazos, etc. Sin embargo en la mayoría de las situaciones es un problema más genético en lo que se refiere, no sólo al parénquima (glándula y su distribución), sino también a la calidad de la piel (elasticidad). Lo ideal es tener un pecho de un tamaño normal que no tenga demasiada tendencia a caer, con una piel elástica que sirva de sujetador anatómico (a diferencia de las inelásticas que tienden a estriarse). Por el contrario los factores negativos indicados anteriormente, así como una exposición inadecuada al sol por cuanto daña las fibras elásticas de la piel, influyen negativamente.

¿A partir de qué edad considera que se puede operar?
Dependiendo de la causa que motive la intervención. En determinados casos de hipertrofias severas, así como de falta de desarrollo extremo que condiciona la vida de paciente muy jóvenes, habitualmente acompañado de trastornos psicológicos, estos pacientes suelen operarse hacia los 18 años, o en algún caso muy justificado, antes de llegar a dicha edad. Como hemos indicado anteriormente en otros pacientes es tras embarazos y lactancia o a veces reducciones por cambios hormonales relacionados con la menopausia.

¿Qué cuidados hay que seguir después de operárselo?
Limitación de actividades físicas en las primeras semanas, así como coger peso excesivo (más de 15/20 kg), no exponer las cicatrices al sol que puedan pigmentarse, cuidar las mismas mediante los tratamientos oportunos (hidratación, geles o láminas de silicona, etc), ir bien sujeta, con sujetadores adecuados, procurar no tener cambios de peso, etc.

¿Qué es lo que nunca se debe hacer con el pecho operado?
Una vez cumplidos los plazos, no existe ninguna limitación que condicione a un pecho operado, por lo que podrá hacerse cualquier tipo de vida o actividad, lo mismo que si no se hubiera realizado esta operación.