Solo Estados Unidos, Brasil, México y Alemania superan a España en demanda de intervenciones de tratamientos estéticos efectivos, con o sin cirugía. Según la sociedad Española de Medicina Estética (SEME), España se sitúa como el quinto país del mundo que más intervenciones estéticas realiza.

Entre las mujeres, la cirugía de aumento del pecho continua siendo una de las más demandadas (supone más del 30% de las cirugías estéticas), junto con la liposucción, la blefaroplastia, solución efectiva de los párpados caídos, y la abdominoplastia. Del mismo modo, la remodelación de la mama o mastopexia -lo más frecuente es la elevación del pecho para devolverle su forma y posición original- también se posiciona como una de las intervenciones más demandadas en nuestro país.

El objetivo que persigue la mamoplastia de aumento es, como su propio nombre indica, aumentar el tamaño y el volumen de los senos, mejorando tanto su morfología como su aspecto. Según cada necesidad se coloca uno u otro tipo de implante (o tejido graso propio) y, por lo general, se busca conseguir un resultado natural y proporcionado con el resto del cuerpo. Además de cumplir con este objetivo estético, esta cirugía plástica también puede ser reconstructiva si se realiza tras una mastectomía. Uno de los grandes beneficios de la cirugía estética, sin duda, es que sus resultados contribuyen a mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo del paciente.

La mamoplastia de aumento se realiza tras un exhaustivo estudio del pecho que evalúa el ancho, la altura y la proyección que debe tener el implante. Por este motivo existe la posibilidad de previsualizar los resultados finales a partir de la tecnología 3D, que permite mostrar con antelación el aspecto real que tendría el pecho con distintas opciones de implantes antes de someterse a la operación, y así las pacientes pueden resolver con antelación una de sus dudas más frecuentes: cómo quedará el pecho tras la intervención.

Qué debes saber antes de la operación de aumento de pecho

Lo primero que hay que tener en cuenta antes de someterse a cualquier intervención de cirugía estética es que es fundamental ponerse en manos de profesionales médicos expertos. Una larga trayectoria y unos buenos resultados previos serán la mejor garantía de éxito.

Además, como sabemos, cada cirugía conlleva un riesgo y requiere unos cuidados postoperatorios que no se deben saltar. La cirugía estética persigue mejorar el cuerpo, sí, pero las expectativas sobre los resultados deben ser siempre realistas, por eso la buena comunicación entre médico y paciente es importantísima.

claves para un aumento de pecho con exito tipos de implantes
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Tipos de implantes para realizar una cirugía de aumento de pecho

Cada mujer, en función de su anatomía y el objetivo que persiga con la mamoplastia de aumento necesitará una prótesis determinada u otra. Estos son los diferentes tipos que existen:

Implantes de pecho según su forma

Implantes de pecho redondos

Se utilizan para aumentar el volumen del pecho en la parte superior, y también a lo ancho.

Implantes de pecho anatómicos

Están especialmente diseñados para moldear el perfil inferior del pecho, buscando siempre un resultado natural.

Implantes de pecho según su relleno

Implantes de silicona cohesiva

Formados por una masa gelatinosa compacta que permite que el gel mantenga su forma y no se salga de su envoltura. Se trata de una silicona más densa que permanece en el interior del implante y favorece la limpieza quirúrgica en los posteriores recambios, y hace muy difícil la posible migración de micropartículas de silicona dentro de la mama o hacia la axila. Además, este tipo de implantes permiten la reproducción y lactancia materna, así como la realización de estudios mamarios como mamografía -el examen de detección más común del cáncer de mama-, ecografía y biopsias.

Los implantes de silicona de alta cohesividad reducen la probabilidad de que el implante se deforme o se rompa y duran muchos años.

Rellenos de suero salino

Compuestos por una solución de sal en agua que, en caso de rotura, es absorbida por el cuerpo de la mujer.

Aumento de pecho con grasa propia: ¿en qué consiste?

Además de los implantes, existe la posibilidad de realizar una mamoplastia de aumento a partir de la grasa corporal extraída de una liposucción. Esta grasa se extrae de una parte del cuerpo de la paciente y se limpia para inyectarla en el pecho. Para este tipo de mamoplastia no se emplea ningún material artificial y con ella se consigue un aspecto y un tacto más natural que con los implantes de silicona. En determinados casos, esta transferencia de grasa puede combinarse con implantes.

Como inconvenientes, este tratamiento plantea una posible reabsorción desigual de la grasa, que puede dar lugar a una asimetría que podría requerir una segunda intervención. También hay que tener en cuenta que las células de esta grasa transferida continuan comportándose como células grasas, es decir, si se produce una variación del peso corporal estas podrían agrandarse o hacerse más pequeñas. El proceso de envejecimiento de estas células tampoco se detiene, por lo que la forma de los senos continuará cambiando.

¿Cómo es la operación de aumento de pecho?

Aunque puede variar de un paciente a otro, el procedimiento común es el siguiente: a partir de una pequeña incisión -que se puede realizar en la zona inframamaria (el pliegue donde el pecho se une con la pared pectoral), en la zona periareolar (alrededor de la areola), o en la zona de la axila (en la parte superior externa de la mama, cerca de la unión del brazo con el torso)-, el cirujano coloca el implante detrás del tejido fino del pecho. Esta intervención se realiza con anestesia, suele durar alrededor de una hora y requiere ingreso hospitalario de 24 horas.

claves para un aumento de pecho con exito postoperatorio
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¿Qué ocurre después de una cirugía de aumento de pecho?

La recuperación de la intervención de aumento de pecho

Normalmente, a partir del segundo día desde la intervención el paciente puede moverse sin dificultad, pero debe evitar realizar determinados esfuerzos físicos como levantar peso durante, por lo menos, seis semanas, según recomienda la Asociación Española de Cirugía Plástica (AECEP). Si su trabajo no requiere gran esfuerzo físico, puede volver a ocupar su puesto laboral entre 3 y 7 días después de la cirugía, y es necesario realizar un seguimiento postoperatorio durante un año. Después, se recomienda acudir a revisiones anuales con el ginecólogo y el cirujano plástico.

¿Es necesario sustituir los implantes de pecho?

Los implantes realizados con silicona de alta cohesividad pueden durar muchos años, pero es necesario realizar un seguimiento periódico de su estado. De hecho, puede que no se necesite un recambio de implantes de pecho hasta 15 años después de la intervención, gracias a que las prótesis actuales cuentan con una tecnología y materiales muy avanzados.

¿Qué inconvenientes puede tener la cirugía de aumento de pecho?

Los problemas más frecuentes de los implantes de pecho suelen estar relacionados con una complicación denominada contractura capsular o encapsulamiento mamario.

Todos los implantes que se introducen en el organismo van a formar siempre una cápsula alrededor, asegura la cirujana plástica Isabel de Benito de Porcuna & De Benito. Se trata de una reacción de nuestros tejidos al cuerpo extraño que se implanta. “En realidad, es un fenómeno positivo. Se considera parte del proceso de cicatrización normal y separa el implante del resto de la mama y del resto de los tejidos. Pero, en un 1% de casos, se empiezan a engrosar y contraer con el tiempo”.

Esta cápsula fibrosa es la que mantiene el implante en su lugar, pero en ocasiones puede desarrollarse excesivamente provocando una presión mayor de sobre los tejidos y esto puede dar lugar a cambios en la forma del pecho, molestias y endurecimiento de la mama. Si las contracturas capsulares son severas, requerirán una segunda intervención.

Según datos de la Asociación Española de Cirugía Estética y Plástica (AECEP), una de cada diez mujeres con implantes puede sufrir un encapsulamiento importante en sus prótesis en los diez primeros años tras la intervención y requerir una segunda cirugía.

Otras complicaciones pueden ser rotura o deflación de los implantes mamarios (aunque actualmente el porcentaje es muy bajo y se sitúa en torno al 1% de los casos), sustitución de implantes -por lo que es imprescindible realizar controles periódicos para vigilar su conservación- y segundas intervenciones por asimetría o por motivos de hundimiento o desplazamiento de implantes, o por implantes mal colocados, que se solucionan recolocándolos.

Dónde (y cuánto cuesta) realizarse una operación de aumento de pecho

Las cirugías estéticas son procedimientos de importe elevado y el precio de una mamoplastia de aumento en España depende, en gran medida, de cada centro, de la comunidad autónoma en la que se realice y de los servicios incluidos. De esta forma, una operación de aumento de pecho en nuestro país puede rondar entre los 4.000 y los 8.000 euros. Además de los implantes y de los honorarios médicos, el importe total suele incluir gastos de preoperatorio, hospitalarios, anestesia y revisiones, entre otros.

A continuación recopilamos algunas de las clínicas de cirugía estética mejor valoradas a las que acudir en busca de información y de los mejores profesionales médicos para realizar un aumento de pecho.