¿Cómo funciona?

Los sistemas de fotodepilación pueden estar basados en dos tecnologías: láser o IPL (luz pulsada intensa). Aunque las dos utilizan un procedimiento similar, poseen algunas diferencias. Ambas utilizan la luz como método para eliminar el vello, emitiendo un haz que es absorbido por la melanina de cada pelo y que lo debilita a través del calor que desprende. La técnica del láser emite luz a una única longitud de onda (un solo color), lo que la hace más precisa pero también más dolorosa y menos apta para las pieles más oscuras. La luz pulsada, sin embargo, emite luz a varias longitudes de onda que circulan por la superficie cutánea, siendo menos precisa pero también más adaptable a todos los tipos de piel y de vello.

¿Es peligroso?

Generalmente, todos los nuevos sistemas de fotodepilación casera incluyen sensores que se encargan por sí mismos de determinar si la piel está en óptimas condiciones para ser depilada. Además, ten en cuenta que estos productos no emplean una intensidad tan alta como en las cabinas profesionales, lo que se traduce en un menor riesgo pero, eso sí, también en resultados menos inmediatos.

¿Qué debo tener en cuenta?

El principal elemento que conforma los aparatos de fotodepilación es la lámpara, que es la encargada de emitir la luz necesaria para que realicen su función. Las lámparas suelen tener una determinada vida útil por lo que, una vez gastadas, deben reemplazarse. Hay algunos sistemas que permiten cambiar las lámparas, mientras que en otros no es posible. En estos últimos, la vida útil de la lámpara suele ser mayor, aunque en todo caso depende de ti hacer números y determinar qué modelo se adapta mejor a tus necesidades.

Por otro lado, también existen modelos que están desaconsejados para eliminar el vello del rostro. Si esta zona del cuerpo es una prioridad para ti, infórmate de la mejor máquina a utilizar. Si tienes cualquier lesión en la piel o estás tomando medicamentos fotosensibilizantes (como, por ejemplo, la píldora anticonceptiva), consulta a tu médico antes de comenzar con el tratamiento.