Las varices, junto a la celulitis y las estrías, son una de las mayores preocupaciones estéticas de las mujeres a medida que pasa el tiempo. Aparecen por diversas razones, y, en numerosas ocasiones, nos hacen sentir inseguras de nosotras mismas. Pero nuestro cuerpo es maravilloso y es capaz de adaptarse y recuperarse de situaciones extremas. Valorar esto es importante antes de criticar sus defectos.

Teniendo en cuenta esto, es normal que nuestra piel muestre marcas y signos del paso de la edad, de haber estado embarazada, de comer demasiada grasa... (sí, amigas, reconozcámoslo). Tratarlos estéticamente es nuestra elección -y de nadie más-, y es una decisión lícita si nos va a hacer sentir mejor con nosotras mismas. Por eso, es muy común encontrar búsquedas de tratamientos eficaces para eliminar la retención de líquidos o de tratamientos estéticos para eliminar la celulitis y la grasa. No obstante, también se trata de un problema de salud que debemos atajar cuanto antes. Hoy hablaremos de un tratamiento específico para las varices en las piernas: el láser.

¿Qué son las varices?

Antes de comenzar a hablar de un tratamiento, necesitamos saber qué son exactamente las varices y cómo se forman. "Las varices son venas que se han dilatado, han soportado una presión mayor de lo normal durante bastante tiempo y se han ido transformando progresivamente: aumentan su diámetro, se elongan y se vuelven tortuosas", nos explica el doctor Javier Pérez Diez de Clínica Premium Marbella. "Estos cambios provocan que la sangre que viaja por estas venas disminuya progresivamente su velocidad en su curso hacia el corazón, y, en muchas ocasiones, llega a invertirse la dirección del mismo".

La parte del cuerpo más común donde encontrar estas varices es en las piernas, pues el momento en que ejercemos una mayor presión en las venas es estando de pie, facilitando, así, la dilatación de éstas.

¿Cuál es la causa de las varices?

El origen de las varices se debe a la dificultad para devolver la sangre al corazón. Esther Ristori, médico estético de Dorsia, nos habla de cómo "las venas llevan la sangre desde los tejidos al corazón para oxigenarse y volver a circular. Pero, en el caso de las piernas, las venas tienen que llevar la sangre al corazón en contra de la gravedad. Las venas en los miembros inferiores tienen unas válvulas que se abren a medida que la sangre fluye hacia el corazón y, luego, se cierran para impedir que la sangre fluya hacia atrás. Si las válvulas se encuentran debilitadas o dañadas, la sangre se puede acumular en dichas venas, dilatándolas y dando lugar a las varices".

Desde Dorsia nos presentan, además, determinados factores que pueden contribuir a la aparición de varices:

  • Edad. El riesgo de padecer venas varicosas aumenta con la edad. El envejecimiento causa desgaste natural de las válvulas en las venas y éste es el desencadenante de la aparición de las mismas.
  • Sexo. Las mujeres tienen más probabilidades de padecer de insuficiencia venosa debido a los cambios hormonales durante la menstruación, el embarazo o la menopausia. Estas hormonas femeninas relajarían las paredes de las venas, favoreciendo su dilatación.
  • Embarazo. El embarazo influye no solo por las variaciones hormonales, sino también por la compresión que se produce en las venas de retorno.
  • Antecedentes familiares. Se ha observado una mayor probabilidad de aparición de varices en familiares de pacientes con insuficiencia venosa
  • Obesidad. Tener sobrepeso ejerce presión adicional en las venas.
  • Estar de pie o sentado durante períodos prolongados. Si trabajas sentada, se recomienda siempre hacer descansos de cuando en cuando para levantarse, estirar las piernas y activar la circulación. Si estás de pie durante mucho tiempo, por otro lado, ejerces demasiada presión en las venas.

Como ves, es difícil evitar ciertos factores, como la edad, el sexo, el embarazo o los antecedentes familiares. Pero sí podemos intentar mejorar aquellos aspectos que podemos controlar, como la alimentación (apuesta por una alimentación consciente , te ayudarán en esta tarea) o el deporte (opta por 12 ejercicios para conseguir más masa muscular sin máquinas e intenta ser activa).

¿Qué tipo de varices existen?

Las varices se clasifican de acuerdo a su tamaño, y el tratamiento recomendado será específico para caso. Así, encontramos tres tipos:

1-Telangiectasias o varículas

Las varices más pequeñas son las denominadas arañas vasculares. Afectan a un 30 % de la población y generalmente no tienen síntomas. "Se trata de pequeñas dilataciones de las venas superficiales que pueden verse con diferente coloración, según su tamaño y la profundidad de la misma. Así, podríamos verlas de color azulado, violáceo o rojizo", nos explica Esther Ristori.

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2-Reticulares

"Son varices de aproximadamente 2-4mms, localizadas por debajo de la piel, por lo que muchas veces no son visibles a simple vista y deben ser buscadas con un luz especial", nos informa el doctor Javier Pérez Diez.

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3-Venas varicosas

Éstas son las varices de gran tamaño, mayores de 8 mm. Desde Clínicas Premium Marbella, nos indican de que "son varices generalmente sintomáticas (pesadez, dolor, hinchazón, cambios de coloración en la piel, etc.), que son visibles a simple vista como cordones gruesos por debajo de la piel. Estas varices se relacionan generalmente con problemas valvulares de las venas y son mejor tratadas con cirugía. Esto es así porque permite quitar las varices ya formadas y cerrar las válvulas defectuosas resolviendo el problema desde la raíz y evitando la reaparición de nuevas varices con el tiempo".

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¿En qué consiste el tratamiento láser para varices?

Los tratamientos con láser para deshacerse de las varices han ido ganando adeptos en los últimos años. Es uno de esos tratamientos estéticos para combatir el envejecimiento y que mejoran la apariencia estética de la piel. ¿Y por qué el láser? Porque se trata de una técnica mínimamente invasiva, de corta duración, no resulta tan dolorosa como una cirugía y no requiere ingreso hospitalario. Además, la recuperación es mucho más rápida. Por eso, hemos hablado con los expertos del sector para informarnos de los distintos tipos de láser y de los más adecuados para cada tipo de varices.

¿Qué tratamiento láser es el indicado para cada tipo de variz?

Para las varices telangiectasias o varículas...

El doctor Javier Pérez Diez nos recomienda, para las telangiectasias o varículas, "el láser externo vascular, láser de Nd YAG, pues emite una luz de alta energía que atraviesa la piel hasta que es captado por la hemoglobina de la variz, cerrando el vaso enfermo". Nos cuenta, eso sí, que cada uno de los disparos del láser produce una pequeña molestia, aun que habitualmente ésta es bien tolerada por las pacientes.

Esther Ristori corrobora la elección del láser Neodimio Yag, "porque ofrece una cierta penetración, pudiendo tratar lesiones superficiales y, al mismo tiempo, de mayor profundidad. Gracias, también, a su eficaz calentamiento, la aplicación de este tipo de láser trata de forma completa la lesión vascular al mismo tiempo que evita dañar la epidermis".

Para las varices reticulares...

Clínica Premium Marbella nos recomienda "la esclerosis con espuma, una inyección, dentro de la variz, de una sustancia que la cierra y la seca para que desaparezca posteriormente". Habitualmente, la combinan con láser externo en un número de 1 a 5 sesiones, dependiendo del caso. Éstas pueden variar entre 90 a 180€, de acuerdo al tiempo de tratamiento.

Para las venas varicosas...

Finalmente, para las venas varicosas de mayor tamaño, apuesta por "la cirugía con radiofrecuencia o con láser endoluminal (láser en forma de fibra), que va por dentro de la variz enferma, cerrándola desde adentro. Actualmente, con estos métodos se pueden hacer grandes operaciones solo con anestesia local, en forma ambulatoria y con mínima molestia para el paciente". Y esto es un gran avance, pues sólo se necesitará una sesión. Eso sí, son operaciones más costosas. Este tipo de tratamientos de varices de mayor calibre en quirófano tienen presupuesto individual y pueden rondar entre 1500 y 3000€.

Desde Dorsia nos explican que, en el caso de las varices de gran tamaño, emplean un endoláser quirúrgico (en el interior de la vena que queremos tratar) y su misión es cauterizar la vena safena interna (cuyo mal funcionamiento es el responsable de la mayoría de las varices) desde su interior, y anularla definitivamente.

En Mira + Cueto encontramos la Fotoesclerosis, una técnica médico-estética consistente en la utilización terapéutica de sistemas de luz, para la mejora, reducción y eliminación de todo tipo de lesiones vasculares e incluso de problemas dermatológicos más complejos como la rosácea. Las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto nos explican que "se trabaja con dos tipos distintos de sistemas energéticos, según el tipo de lesión vascular a tratar: IPL y Láser de Nd-Yag de pulso largo. Ambos equipos trabajan por asociación de la energía lumínica emitida con las zonas de concentración de pigmento rojizo. “Hacen diana” en los vasos dilatados (venas engrosadas, arañas vasculares, puntos rubí…), en los que producen un calentamiento del vaso dañado que logra su oclusión y posterior desaparición".

Las expertas afirman que, tras el tratamiento por fotoesclerosis, es normal tener la zona algo enrojecida e inflamada, pero que esto no debe preocuparnos, ya que a los pocos días desaparece. Es más que recomendable, eso sí, no exponerse al sol después del tratamiento. La sesión cuesta 140€ y dura alrededor de 30 minutos. El número de sesiones depende de cada caso, pero, normalmente, se necesitan un mínimo de 3 a 5 sesiones. Tras la primera sesión, no obstante, ya notaremos resultados.