La demanda en ginecoestética ha aumentado de manera considerable recientemente. Aunque sea difícil creerlo, existe un gran número de mujeres con afecciones como: hiperlaxitud vaginal, incontinencia urinaria, hipertrofia de labios menores y una larga lista más. Un porcentaje muy pequeño de éstas se atreve a hablar de cualquiera de ellas con su ginecólogo y mucho menos a ponerles remedio. Hablamos de problemas médicos que evidentemente atañen a la salud sexual y a la calidad de vida. Pero, ¿qué hay de las siguientes técnicas vulvo-vaginales? ¿Realmente son necesarias? ¿Merecen la pena?

1. Reconstrucción del himen o 'himenoplastia': Es un procedimiento que consiste en reparar los pilares del himen roto. Se realiza con anestesia local y tan sólo se ha de estar treinta días sin mantener relaciones sexuales, por lo que la recuperación es corta (3.000€).

2. Blanqueamiento anal y genital: Parece ser que la falta de pigmentación o blancura de ambas zonas es un valor estético que últimamente algunas personas tienen en cuenta. El láser en modo fraccional es la técnica idónea para aclarar la concentración de pigmento en dichas zonas en sólo una sesión. Su precio se establece en 1.500€.

3. Reducción del clítoris: Cuesta 3.000 euros y se aplica a toda mujer que considere que el suyo posee un tamaño excesivo aunque realice su función de manera óptima, como cualquiera de tamaño estándar. También existe otra variedad que se especializa en el descapuchamiento del mismo para dejarlo más expuesto.

4. Aumento del punto 'G': Casi todas las mujeres, hoy en día, lo tienen más que localizado y lo creen fundamental para que sus relaciones sexuales sean completamente satisfactorias. Para aumentar la zona e incrementar el placer durante el coito se inyecta ácido hialurónico o grasa autóloga en el punto exacto, logrando así una mayor sensibilidad en la zona (1000€).

5. Lipomodelado del monte de Venus:Para conseguir que esa pequeña elevación vulvo-frontal sea más armónica, esta técnica permite aplanarla, habitualmente mediante láser Aspire, o bien, por el contrario, engrosarla infiltrando grasa del propio paciente o ácido hialurónico para conseguir la proyección y tamaño deseados. Ronda los 2.500€.