Antecedentes. Hasta ahora los hilos de anclaje, de oro o rusos, estaban realizados en materiales no reabsorbibles y la técnica de implantación era más quirúrgica, ya que había que realizar pequeñas suturas para anclarlos. También hay hilos, como los Silhouette o Happy Lift, que, aunque son reabsorbibles, disponen de “anzuelos” en forma de cono para conseguir su fijación en el tejido. E incluso a la infiltración con microcánula, en forma de “hebras”, de materiales de relleno, como el ácido hialurónico o la hidroxiapatita cálcica, se está empezando a publicitar como “hilos”, pero no son tales, advierte la médico estético Mar Mira (Madrid, tel. 915 62 67 13).

Los nuevos hilos japoneses: Los hilos japoneses están realizados con polidioxanona, un material reabsorbible y 100% biocompatible. No en vano es el mismo material que se viene empleando desde hace muchos años para realizar suturas quirúrgicas de precisión en tejidos u órganos internos –útero, corazón, estómago…-.

¿Cómo? Las propiedades la polidioxanona hacen que el propio hilo se sujete por sí mismo donde se infiltra. “La polidioxanona estimula la producción de colágeno nuevo y, por tanto, propicia un engrosamiento dérmico, que se traduce en tensión y mejora de la calidad cutánea”, acara la Dra. Mira. Existen distintos grosores –aunque ninguno mayor a un cabello-, y es el médico quién debe seleccionar el más adecuado según diversos factores: grado de tensión necesario, grosor y calidad de la piel y zona a tratar, fundamentalmente. “Se marca previamente la zona con un lápiz y con micro agujas guía, se infiltra cada hilo a nivel hipodérmico, en la línea y dirección exactas, hasta crear un mallado de tensión inversa a la gravedad”, explica la experta. 

Además, los hilos se entrecruzan entre sí –se ponen en horizontal y vertical-. “Esta red refuerza la acción propia de cada hilo y maximiza la potencia tensora de éstos”, asegura la doctora. “En una sesión completa de cara y cuello se depositan entre 20 y 80 hilos, los hilos se reabsorben a los 6 meses, pero los resultados permanecen un año”, cuenta el médico estético José Vicente Lajo (Madrid, tel. 913 60 08 53).

¿Para qué? Los hilos japoneses permiten tratar de forma eficiente la flaccidez moderada y media de cara y cuello -frente, cejas, pómulos, arco mandibular, líneas de marioneta, papada y arrugas-.

Resultados: El efecto se nota pasado un mes –hay que esperar a que se produzca la formación de nuevo colágeno-, y es máximo entre los 3 y los 6 meses posteriores a la infiltración. Y pueden perdurar entre 12 y 18 meses.
Precio: desde 360 €.

¿Dónde?  Mira + Cueto (www.clinicamiracueto.com).