¿Qué es y qué lo produce? Entre un 10 y un 15% de la población reacciona a algunas de las sustancias que componen los cosméticos. Pero, lo cierto, es que en el 50% de los casos las reacciones –picores, enrojecimiento e irritación- se deben más a que el producto está caducado, a un mal uso o mala conservación del producto.

¿Cuándo preocuparse? La mayor parte son dermatitis irritativas y se solucionan simplemente evitando el cosmético que ha ocasionado la irritación y utilizando una crema hidratante. “El problema es cuando se trata de muchos cosméticos. En estos casos se puede llegar a producir una irritación crónica leve, pero acumulada en el tiempo –enrojecimiento, edema o fisuras-, a padecer una dermatitis atópica o una rosácea”, advierte el dermatólogo Leopoldo Borrego, profesor titular de dermatología de la Universidad Insular Materno Infantil (www.aedv.es). Entonces es cuando sí hay un problema de intolerancia a los componentes cosméticos.

    
Ingredientes alergénicos: Es probable que seas alérgica a alguno de los componentes de tu crema –ten en cuenta que un cosmético puede estar compuesto por hasta 20 ó 30 sustancias distintas, es probable que seas alérgica a alguno-. “Frecuentemente, a las fragancias, no solo presentes en las colonias, sino también en casi todos los cosméticos, también a los conservantes o parabenos, y entre ellos el más alergénico sería la metilisotiazolinona, que también se usa en los productos de limpieza doméstica”, cuenta el dermatólogo. Pero hay más: los cosméticos que contienen alcoholes o ácidos, aunque sea en pequeñas cantidades, pueden ocasionar una dermatitis irritativa crónica, que el paciente no relaciona con el uso de cosméticos.

Recomendaciones: Mira la fecha de caducidad de tus cosméticos y cúmplela, evita que les dé el sol, consérvalos en lugar fresco y seco, no les dejes al aire sin tapa, ya que algunos ingredientes  pueden oxidarse –sobre todo los vitaminas-, y aplícatelos poco a poco para ver si te dan alguna reacción.