A partir de cierta edad hay que tomar suplementos antioxidantes

Depende.“No hay que tomar suplementación si se lleva una dieta sana y equilibrada. Los antioxidantes solo se prescriben en situaciones carenciales y cuando no se puede acceder a la fuente natural de la vitamina”, según Rebeca J. Cirujano, Life Coach y experta Detox (www.coachingmondorebeca.com).

Solo están presentes en frutas y verduras de color naranja

Falso.“¡Y de color verde! ¡y de color rojo! eso es una falacia. Hay muchos antioxidantes en los tomates, el brócoli, el kale –una col asiática-, el maqui, los frutos rojos, los pimientos amarillos, el té verde, el chocolate negro, la cerveza, las guayabas, especias como el orégano o la cúrcuma...”, según Cirujano.

Los que adquirimos a través de la alimentación son insuficientes

Verdad a medias. “Todo lo que necesitamos tomar en cuanto a vitaminas y antioxidantes nos los ofrece la naturaleza”, asegura Cirujano. Ahora bien, “cuando los suelos agrícolas están más desprovistos de nutrientes como es el caso de las sociedades muy industrializadas, hay que tender a comprar verduras y frutas ecológicas, y animales que coman pastos y alimentos naturales”, aconseja. Las médico estético Mar Mira y Sofía Cueto (www.clinicamiracueto.com), también apuntan que las frutas y verduras son inducidas a madurar rápido y en cámaras, el pescado está contaminado con metales pesados y la mayoría de las carnes hormonadas.  

En su mayoría se van por el WC

Cierto. “Si no se tiene un intestino sano con un endotelio íntegro, es posible que todos los antioxidantes y nutrientes se desperdicien”, según Cirujano. Y José Miguel Mulet, experto en bioquímica y biología molecular (www.jmmulet.naukas.com), es mucho más tajante cuando asegura que “la mayoría de los antioxidantes lo que antioxida son las cañerías, porque por ahí se van todos. Por la orina”.

Son la mejor forma de frenar el envejecimiento desde el interior

Verdad a medias. “Los antioxidantes son una de las herramientas que tenemos a nuestra disposición para frenar el avance de los radicales libres, y es efectiva,  pero siempre recomiendo tomarlos junto al alimento que los contiene para que puedan absorberse correctamente”, recomienda Cirujano. Además, para las Dras. Mira y Cueto, no se deben olvidar otras sustancias que, sin ser antioxidantes, resultan también esenciales para mantener el organismo en buena forma. Algunas, además, actúan a varios niveles en el tratamiento del envejecimiento: “por ejemplo la Coenzima Q10 es antioxidante, pero también impide la destrucción del colágeno, mejora el sistema inmune y el sistema cardiovascular. Y el Resveratrol, un componente de la uva que promueve la regeneración de las células e inhibe la enzima que produce las manchas, la tirosinasa”.

Su consumo, a la larga, oxida el organismo

Cierto. “Hay evidencia científica de que tomar demasiados antioxidantes puede ser perjudicial para la salud. Sobre todo cuando la suplementación no es necesaria”, asegura Cirujano. Y como muestra, un botón: los betacarotenos –actúan como protectores solares y potenciadores del bronceado- tomados, sin descansos, a lo largo del todo el año, pasan a ser pro-oxidantes en lugar de antioxidantes. Y la vitamina C –protege del daño solar y previene las manchas-, en dosis excesivas puede lesionar el riñón, según las Dras. Mira y Cueto que insisten en que “es crucial una indicación, dosificación y frecuencia de uso adecuada, ya que ciertos antioxidantes usados en dosis excesivas, durante un intervalo de tiempo prolongado o en una mala combinación con medicamentos u otros antioxidantes, sí pueden resultar nocivos para la salud”.

Pueden llegar a provocar cáncer

Cierto. “En cantidades muy altas, sin control y sin prescripción tienen riesgos en organismos con sistemas inmunes deficitarios o deprimidos”, advierte Cirujano. Incluso hay estudios publicados en los que se comprueba que “un consumo excesivo de antioxidantes puede acelerar el crecimiento de tumores en estadios iniciales, ya que ese consumo excesivo disminuye la concentración de una proteína -P53- que tiene una actividad supresora del crecimiento tumoral”, detallan las Dras. Mira y Cueto. Y aseguran que está científicamente confirmado que los betacarotenos aumentan el riesgo de cáncer de pulmón en fumadores.

Conclusión: Los suplementos son una herramienta fantástica para el bienestar, pero deberían usarse de forma reglada y bajo prescripción médica personalizada. Y nunca deberíamos tomarnos el primer complemento que nos anuncien, ni el que toma una amiga, por muy bien que le haya funcionado a ella, no es un tema trivial.