Has remoloneado en la cama, te has estirado como un gato al levantarte, te has dado una tranquila ducha de agua templada con aceites, has preparado un 'cappuccino' exquisito con tostadas mientras leías la prensa en el iPad y, de pronto, cae la realidad como una losa: miras el reloj y ¡arrghh! Ya llegas tarde al trabajo. ¿De cuánto tiempo dispones para estar estupenda?

Voy fatal, tengo solo 5 minutos. Necesitarás solo tres cosas: una buena BB Cream, un poco de colorete y una máscara de pestañas. Escoge una BB Cream que, además de dar color, sirva también como tratamiento para la piel, con principios vegetales. Tras limpiar e hidratar el rostro, aplícala con el dedo o con la brocha, con pequeños toques en el rostro y extiéndela a los lados.

Después le llega el turno al colorete, que te va a ayudar a definir la forma del rostro. Un tono melocotón es ideal para un acabado natural y romántico; elige un producto con acabado fundente para que sea más fácil difuminarlo, y mejor aún si es tan versátil que puedas usarlo para darle color a los labios. Por último, utiliza una máscara de pestañas para dar intensidad a tu mirada.

Voy un poco justa, me quedan 10 minutos. Con ese tiempo, podrás usar antiojeras, sombra de ojos, base de maquillaje con color y un gloss de color. Empieza con tu rutina de limpieza e hidratación y, a continuación, aplica la base, preferiblemente una que ilumine bien tu rostro para dar un aspecto neutro y sano. Después, es el momento del antiojeras, que deberás aplicar suavemente dando toquecitos con las yemas de los dedos desde el interior al exterior del ojo.

Una vez corregida y matificado el aspecto general del rostro, que también tendrá algo de color gracias a la base, es el momento de aplicar la sombra de ojos. Escoge un tono claro, en la gama de los colores cálidos, si es para un look de día, o un marrón suave. Como aún te quedarán un par de minutos, concluye tu 'look beauty' con un gloss hidratante para los labios con algo de color.

No voy tan mal, dispongo de 15 minutos. Entonces puedes ampliar tus cosméticos y aplicar base de maquillaje, sombra de ojos, colorete, máscara de pestañas, lápiz de labios y eye-liner, como siempre todo después de cumplir tu rutina de limpieza e hidratación facial. Dedícale más tiempo a la base de maquillaje eligiendo alguna que intensifique la luz de tu rostro y que te ofrezca un 'plus' de hidratación las 24 horas.

A continuación, aplica suavemente el colorete en las mejillas, dando forma al óvalo del rostro, y da color a tus párpados con una sombra de ojos en tonos claros. Dale aún más protagonismo a tus ojos con el eye-liner: puedes emplearlo al modo clásico, dibujando una línea en la raíz de las pestañas desde el interior al exterior del ojo, o bien con un acabado más natural, aplicando pequeños puntitos en la raíz hasta rellenar los espacios entre pestañas.

La máscara de pestañas concluirá el maquillaje de ojos, mientras que el punto final del facial lo deberá dar la barra de labios. ¿Por qué no emplear un 'rouge' en condiciones? Escoge uno que te aporte duración y nutrición, y que dé un buen acabado a los labios gracias a su contenido en colágeno.