Mucho cuidado con mezclar ciertos cosméticos y medicamentos con los rayos del sol… “Algunos contienen agentes fotorreactivos capaces de inducir reacciones de fototoxicidad si se toma el sol mientras se consumen”, afirma Inmaculada Canterla, especialista en dermocosmética de Cosmeceutical Center.

Lo primero que debemos conocer el que todas las reacciones inducidas por el sol no son iguales. La interacción entre los rayos solares y otras sustancias puede provocar fotoalergia o fototoxicidad:

- Fotoalergia: es una reacción menos común, puesto que requiere de una sensibilidad previa del sistema inmune que se ve activada por la actividad del sol y la sustancia fotorreactiva. Suele producirse por medicamentos administrados por vía tópica y tiene un aspecto similar al de una dermatitis.

- Fototoxicidad: es mucho más habitual y no afecta al sistema inmunológico. Produce lesiones similares a una quemadura solar cuya gravedad dependerá de la dosis de producto administrada.

Existen diversos medicamentos que pueden generar fototoxicidad. Entre ellas muchos antibióticos, anticonceptivos orales, el retinol y el ácido retinoico, el ibuprofeno, antidepresivos, tratamientos contra el acné, antihistamínicos, omeprazol… Por lo que se recomienda consultar con el médico o el farmacéutico antes de tomar el sol si se están tomando medicinas. 

Y si estamos tomando algún medicamento ‘peligroso’, ¿qué hacer? “Las longitudes de onda lumínicas conocidas por causar reacciones de fotosensibilidad inducida por fármacos se encuentran en la gama UVA (320 a 400 nanómetros) y UVB (290 a 320 nanómetros). Sin embargo, ciertos productos químicos pueden reaccionar con la luz solar en la gama visible”, afirman desde Eucerin. Como consecuencia de lo anterior, lo recomendable sería evitar, en la medida de lo posible, exponerse al sol. Pero emplear un buen protector solar (a poder ser SPF50) puede reducir el problema. Otro truco: “trasladar la toma del medicamento a la noche es una estupenda manera de disminuir la concentración cutánea de fármaco”, afirma Pablo García, farmacéutico de Ladival. El consumo de antioxidantes también puede disminuir la aparición de fotosensibilidad.

Pero el problema no son sólo las medicinas: “Existen otros productos fototóxicos como algunos colorantes, perfumes, esencias”, afirma Canterla. Por ello, si se va a tomar el sol se recomienda evitar el uso de aceites esenciales de limón, naranja, lavanda y bergamota, además de perfumes (salvo que detallen que son aptos para usar bajo el sol).