Nosotras tampoco hemos dado crédito cuando hemos visto su mano y hemos visto eso: UN TATUAJE. Sobre todo, porque teniendo en cuenta que el protocolo de la Casa Real Británica les impide pintarse las uñas de rojo, un tatuaje nos parece un desafío total con el que hacer temblar los cimientos reales.

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Pero que no cunda el pánico, porque no es un tatuaje para toda la vida. Es de henna y se lo ha hecho una joven de 16 años de un centro de arte multicultural de Sunderland. La joven se ha ofrecido a hacérselo y Kate Middleton parece no haber puesto mucho impedimento.

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El tatuaje desaparece en unos días pero existe otro handicap que nos choca: se encuentra en la recta final de su tercer embarazo. Y a pesar de que son componentes naturales y parecen no tener contraindicaciones en las embarazadas, no hay que olvidar que durante la gestación, la revolución hormonal puede que provoque algún tipo de rechazo por parte de la piel a los ingredientes, así que lo más recomendable es consultar con un ginecólogo.

A pesar de todo, parece que Kumareswaradas Ramanathas, gerente de los proyectos de Young Asian Voices, ha convencido a Kate a hacérselo. Sin embargo, no sabemos cómo le sentará a la Casa Real…