A estas alturas hemos visto numerosas muestras de apoyo del movimiento 'body positive'. Es decir, el que promueve la imagen positiva de cualquier tipo de cuerpo, con cualquier talla, con cualquier peso. Pero lo que hasta ahora no habíamos contemplado es que dentro de esa corriente, podría haber otra muestra de apoyo que nada tiene que ver con el peso o la altura. Lo más cercano en nuestra cabeza podría encajar con la labor de Winnie Harlow para normalizar el vitíligo, la enfermedad que afecta a la pigmentación de su piel. Ahora es el turno de la modelo Sara Geurts, de 26 años.

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Geurts sufre el síndrome de Ehlers Danlos, una enfermedad catalogada dentro del cuadro de enfermedades raras que debilita el tejido conectivo.

Este tejido conectivo está formado por las proteínas que le dan soporte a la piel, los huesos, vasos sanguíneos y otros órganos según Medline Plus.

Esta enfermedad afecta a la piel, articulaciones y paredes de vasos sanguíneos y los síntomas incluyen articulaciones inestables, alteraciones en el proceso de cicatrización y curación de heridas y una piel suave, aterciopelada y muy elástica con facilidad a sufrir hematomas por tener vasos sanguíneos más pequeños y frágiles.

Esta alteración genética se provoca en muchos casos por un defecto en la síntesis de colágeno y dependiendo de cada mutación, la gravedad del síndrome varía. No tiene cura, sino tratamientos de soporte. En ocasiones, causa problemas como los de Geurts, cuya piel se presenta de esa manera. La razón, la falta de colágeno.

Sin embargo y lejos de acomplejarse, Sara decidió abanderar su imagen en pro de una industria a la que todavía le hace falta amplitud de miras. La modelo ha explicado en ocasiones que son las imperfecciones las que hacen únicas a las personas, las que cuentan historias sobre ellas y sobre quién son y son la marca de la lucha y el viaje que vive cada una así que no se nos ocurre hoy mejor ejemplo para inspirarte.