10 alimentos antiaging

Siempre que lo consumas lo más puro posible y con moderación, tu afición al chocolate te reportará grandes beneficios. Y no sólo sobre tu salud, sino sobre tu mente, ya que la feniletilamina que contiene actúa directamente en el cerebro desencadenando sensaciones gratificantes. De ahí que te apetezca cuando estés triste. Pero los científicos recomiendan su consumo por sus más de 30 sustancias antioxidantes, como la teobromina y los polifenoles, que te rejuvenecen y protegen tu corazón. Psst. Un par de onzas al día no te aportarán calorías significativas pero sí grandes dosis de placer. Que sea tu premio al final del día o tu ‘break’ en un momento de estrés.

Para los nutricionistas es el ‘oro verde’ por sus inigualables propiedades antioxidantes, su acción preventiva sobre enfermedades como el cáncer de colon o mama y su bajísimo contenido en calorías. Por su alto contenido en agua, hierro, calcio y fibra, resulta un vegetal ideal para cualquier mujer, sobre todo si está siguiendo una dieta de adelgazamiento. Sus dosis de betacarotenos, ácido fólico, potasio y vitaminas A, B y C lo convierten en un potente protector de la piel. Psst. La mejor forma de tomarlo es crudo o cocinado al vapor para que no pierda sus vitaminas y minerales.

No nos cansamos de alabar sus propiedades, ya que son el hidrato de carbono más interesante por su bajo índice glucémico, su alto contenido en fibra, su cóctel de micronutrientes esenciales (como ácido fólico, hierro y potasio), y sus proteínas de calidad. Tomándolas varias veces a la semana no sólo protegerás tu piel por las dosis de antioxidantes que aportan sino que mantendrás la báscula a raya, ya que apenas aportan grasa. Psst. Los guisantes, las habas, las algarrobas (descubre el chocolate “español”, de menor IC), los altramuces, la soja o las judías verdes también son legumbres.

Los cereales integrales no refinados, por su alto contenido en fibra, antioxidantes y su bajo índice glucémico deberían estar incluidos en cualquier dieta antiaging. Especialmente el arroz y la avena. El primero es un gran alimento antioxidante y desintoxicante que ayuda a movilizar las grasas y a limpiar el hígado. Además, aporta grandes dosis de energía con pocas grasas y un gran efecto saciante. Es de los pocos alimentos que contienen por sí mismos los doce aminoácidos esenciales para el cuerpo humano. Por su parte, la avena es el mejor cereal para los estómagos sensibles, para mantener la piel hidratada y combatir problemas de alergias cutáneas. Es una maravillosa fuente de energía con efecto saciante y diurético que aporta una cantidad moderada de calorías. Psst. Si quieres que tus platos de arroz tengan las calorías justas, no te pases en la cocción.

Es la bebida antioxidante por excelencia, utilizada desde hace miles de años como remedio terapéutico. Sus antioxidantes son entre 25 y 50 veces más potentes que la vitamina C o E, lo que lo convierte en un gran aliado de tu juventud y tu salud, estimulando el sistema inmune, protegiendo el corazón, las encías y los dientes. También tiene propiedades diuréticas y sus catequinas ayudan en la combustión de las grasas, por lo que es la bebida ideal si estás a dieta. Psst. Al té blanco se le atribuyen aún más propiedades antioxidantes. Proviene de las montañas de China y es el más caro por ser difícil de obtener.

Estas verduras marinas son una inagotable fuente de calcio, hierro (contienen más cantidad que las lentejas o muchas carnes), proteínas, yodo, potasio, selenio y vitaminas frente a una cantidad bajísima de calorías, por lo que son ideales para cualquier persona, más aún si eres vegetariana o estás a dieta (también tienen efecto saciante). Tienen un gran poder desintoxicante y se utilizan también en la elaboración de cosméticos. Por su alto contenido en mucílagos, un tipo de fibra, son perfectas para el buen funcionamiento intestinal. Las más utilizadas en la cocina son las Kombu, Wakame, Nori, Dulse, Hiziki, Arame y el Spaguetti de mar. Puedes incorporarlas a ensaladas, sopas purés o aficionarte al sushi. Psst. Algunas algas aportan más calcio que la propia leche.

Moras, frambuesas, arándanos… estos pequeños frutos son grandes antioxidantes naturales gracias a su alto contenido en carotenoides, responsables también de su color. Frente a su bajo valor calórico, son ricas en vitamina C, potasio, hierro y calcio. Estos pequeños frutos, conocidos también como bayas silvestres, son una buena fuente de fibra y taninos, de acción astringente, protectora cardiovascular y con un efecto bloqueante sobre las grasas. Por sus altas dosis de melatonina, frenan el envejecimiento del organismo. Psst. ¿Sabías que los arándanos tienen grandes virtudes antisépticas y son ideales frente a las infecciones, como las de orina? En farmacias o herbolarios puedes encontrar sobres preparados.

Junto con el aceite de oliva, son la otra gran fuente vegetal de ácidos grasos Omega-3, cardiosaludables y de efecto antiaging. Los aguacates son un alimento especialmente interesante desde el punto de vista nutricional debido a su gran aporte de proteínas, por lo que resulta una fruta ideal para convertir tus ensaladas en platos completos y conseguir energía de alta calidad, sobre todo si eres deportista. Pero esta deliciosa fruta contiene muchos más antioxidantes (Omega-9, Omega-t y Omega-6), por lo que es perfecta para ayudarte a reducir el colesterol y nutrir tu piel gracias a su gran aporte de vitaminas (además de comértelo, puedes aplicártelo en forma de mascarilla). Psst. Por su ontenido en ácido fólico es un alimento ideal si estás embarazada.

Muchas celebrities lo utilizan como tratamiento de belleza antes de pasar por la alfombra roja, ya que su alto contenido en grasas saludables nutre y embellece la piel, además de ser bajo en calorías. Este pescado azul aporta grandes cantidades de Omega-3, que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos. Además, es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, de vitaminas del grupo B y vitaminas liposolubles como la A, que contribuye al mantenimiento de los tejidos, y la D, que favorece la absorción del calcio. Psst. Si lo tomas ahumado, comprueba que no tenga azúcar añadido para no añadirle calorías extra.

Es la fruta cardiosaludable por excelencia, pero hay mucho más, ya que su componente estrella, el resveratrol, se ha revelado como un auténtico elixir de juventud. Esta sustancia protege nuestras células de los radicales libres y evita que el paso del tiempo las deteriore rápidamente, además de proteger contra enfermedades como el cáncer. Psst. Puedes disfrutar de los efectos beneficiosos de las uvas tomándolas enteras como tentempié, en forma de vino o en cápsulas de resveratrol, que aportan los beneficios de muchas botellas pero sin alcohol. Puedes encontrarlas en farmacias.