Los tres magníficos

Células madre vegetales, péptidos, ingredientes botox-like y antiglicación... La industria de la belleza no para de lanzar y patentar nuevos e impresionantes activos, pero hay tres que llevan décadas siendo los ingredientes de cabecera de médicos estéticos y dermatólogos. Reyes indiscutibles de la cosmética, de tratamientos profesionales, alimentos y bebidas funcionales y suplementos dietéticos, pueden prevenir el envejecimiento (arrugas, flacidez y manchas) y mantener tus huesos y articulaciones fuertes. Aprende a usarlos.

COLÁGENO

¿Qué es?

Es una proteína abundante en la piel (70%) y en los huesos, que aporta firmeza, sostén y elasticidad. A partir de los 25 años el organismo disminuye su producción y desde los 40 se pierde hasta un 1% al año. Cumplidos los 70 se dispara hasta un 30%. «El sobrepeso, una dieta rica en azúcares simples y pobre en proteínas, minerales, antioxidantes y aminoácidos merman nuestras reservas», dice la doctora María Rosa García Maroto (Madrid, tel. 915 63 84 64).

¿Cómo se estimula?

«Tomar 10 gramos diarios es imprescindible a partir de los 40 años para ralentizar el proceso natural de envejecimiento», asegura la bióloga Teresa Figueres de Colnatur. Pero es una molécula grande y de difícil absorción por el aparato digestivo y la piel. Por eso se utiliza colágeno puro marino (procedente de algas) o de origen porcino, hidrolizado, desgrasado y predigerido. «Mediante la cocción se disminuye su tamaño y aumenta su biodisponibilidad para que puede atravesar la pared intestinal y también ser asimilado por la piel», explica la Dra. García. Una advertencia: para que se produzca colágeno nuevo hay que esperar entre uno y tres meses. Se recomienda tomar suplementos durante tres o cuatro meses, descansar dos, y repetir la operación dos veces al año. También es una buena idea utilizar cosméticos que contengan entre 5 y 15 g de colágeno y recurrir a técnicas médicas como la radiofrecuencia, el láser fraccional, peelings químicos, infiltraciones de rellenos (Ellansé o Radiesse) e hilos reabsorbibles, «que logran producir colágeno nuevo», según la médica estética Virtudes Ruíz (www.virtudestetica.com).

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Una buena opción es la diatermia, un tratamiento a base de corrientes alternas de alta frecuencia que elevan la temperatura en la capa más profunda de la piel para conseguir un efecto lifting. Lo ofrecen en Isidro y Márquez (Madrid, tel. 911 28 86 86, desde 70 €).

ÁCIDO HIALURÓNICO

¿Qué es?

Es un polisacárido (azúcar) que produce naturalmente nuestro cuerpo. Más del 50% del total está en la piel, las uniones óseas, las articulaciones y los cartílagos, y es responsable de la turgencia, la elasticidad y la hidratación cutáneas. «Un tercio se degrada y sintetiza a diario. A los 40 años las reservas disminuyen un 50% y después de los 60 sólo queda un 10% por efecto del sol, el tabaco, el alcohol, el estrés y los malos hábitos dietéticos y de sueño», según el dermatólogo Juan Sopena (Madrid, tel. 914 46 80 55).

¿Cómo se estimula?

«La cantidad que adquirimos a través de la alimentación (principalmente de los cartílagos y los tendones de animales) no es suficiente. Además, nuestro intestino delgado no es capaz de digerirlo al cien por cien porque su molécula es muy grande», dice la doctora Mar Mira (Madrid, tel. 915 62 67 13). Por eso se recurre a los suplementos de ácido hialurónico sintético, muy parecido al humano, sin riesgos de alergia, e hidrolizado. La dosis ideal: 100 mg al día, a partir de los 30-35 años, y hacer dos curas al año de dos o tres meses. También conviene usar cosméticos con un 1-2% de hialurónico mañana y noche. Su tamaño y peso importan. «Los fragmentos de muy alto y alto peso molecular (poco hidrolizados) protegen el estrato córneo (la capa más superficial). Los de peso mediano renuevan y cicatrizan la epidermis media. Y los de peso bajo y muy bajo alcanzan la epidermis profunda y la dermis, hidratando y estimulando la síntesis de colágeno y ácido hialurónico», detalla Jordi Fonollosa, director técnico de Skeyndor. ¿Resultados? La hidratación es inmediata, pero las arrugas y la turgencia cutánea mejoran al mes. Algo más: también es el Ferrari de los fillers. Es seguro, biodegradable y reabsorbible (de tres a 12 meses) según se use para mesoterapia o relleno.

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Los rellenos faciales con tres tipos de hialurónico ultra-cohesivo (Vycross Collection Juvéderm) evitan irregularidades y duran hasta 18 meses. Se pincha con unas cánulas finas para tratar arrugas y reponer volúmenes (IMDE, Madrid, tel. 914 46 80 55, desde 600 €).

RETINOL

¿Qué es?

Una de las formas por las que se conoce la vitamina A. Resulta esencial para la formación del tejido nervioso y epitelial (mucosas, piel, uñas, cabello y esmalte dental), para estimular el crecimiento óseo y mejorar la función inmunológica. Además, es un potente antioxidante global que actúa tanto a nivel superficial como profundo. Nuestro organismo no lo fabrica y «a partir de los 35 años de edad empezamos a necesitar su aporte para prevenir el envejecimiento prematuro que se manifiesta con manchas, arrugas y flacidez», según explica la doctora Sofía Cueto (Madrid, tel. 915 62 67 13).

¿Cómo aportarlo?

Si consumes a diario cinco porciones de frutas y verduras ricas en betacaroteno (color amarillo y naranja) obtienes entre el 50 y el 65% de la dosis diaria recomendada de vitamina A. Por eso, para llegar a los 700 mg/día recomendados es necesario tomar un suplemento: «A partir de los 35 años durante los tres meses de verano y desde los 45 dos veces al año durante dos o tres meses», recomienda la experta. Notarás los resultados al mes, que es cuando se produce la formación de nuevas fibras dérmicas (colágeno y elastina). También se encuentra en cosméticos y fármacos (ácido retinoico para tratar el acné y la psoriasis). Todos los tipos de retinol son sintetizados en el laboratorio y se microencapsulan en vectores, microesferas, liposomas y nanosomas diminutos para vehiculizarlo hasta las células e impedir su oxidación. «Es un activo inestable que se oxida en contacto con la luz y el calor», explica Silvina Illanes, directora de comunicación de Lancaster. Al principio puede ser algo irritante y provocar enrojecimiento, descamación, sequedad o picor. Úsalo de modo progresivo y gradual hasta que tu piel se habitúe (mínimo durante seis meses). «Hay que empezar con una concentración del 0,025% en días alternos y luego subir al 0,05%, también en días alternos», advierte la Dra. Cueto. Los resultados se ven al mes de uso.

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Con el Peeling Target Nanopeel se  pulveriza sobre el rostro una concentración de activos exfoliantes y blanqueantes (ácido ferúlico, tranexámico y azelaico, retinol y alfa-arbutina) y se aplica una crema rica en liposomas de retinol. Se deja actuar 8-10 horas para promover la renovación celular y la síntesis de colágeno y tratar arrugas, manchas y cicatrices de acné (Clínica Dr. Serrano, Valencia, tel. 963 52 14 41, desde 150 €).