¿Llevas todo el año entrenando y por fin estás de vacaciones? Date un respiro, tu cuerpo necesita recuperarse para evitar el estancamiento y las lesiones. Y tu mente, una recompensa a tanto esfuerzo. Nuestra propuesta es bajar el ritmo y mimarte con un buen masaje. ¡Son todo beneficios!
Baja el ritmo
Como explica el experto en fitness Domingo Sánchez, “la recuperación es parte del entrenamiento”. “Cuando no la tenemos en cuenta, aparecen las sobrecargas, la fatiga, la apatía y falta de motivación. Nuestro cuerpo necesita un descanso físico total para seguir produciendo mejoras y nuevas adaptaciones. Y también es necesario disminuir la fatiga física”, dice. Aprovecha tus vacaciones o márcate un tiempo de descanso, puedes hacer otro tipo de actividades físicas más suaves e incluir masajes, que no sólo potenciarán tu recuperación física sino que te supondrán un auténtico placer después de tanto esfuerzo.
Lo mejor para relajarse
¿Te sientes agotada? Regálate un masaje. Como dicen desde los centros Templo del Masaje, éstos “permiten restablecer el equilibrio perdido durante el año para disfrutar más de las vacaciones”. Esta cadena de centros de salud y belleza recomienda el masaje para poder relajarse y contrarrestar los efectos del agarrotamiento muscular del trabajo. “Los procedimientos del masaje varían según el objetivo que se persiga: relajar, activar, reparar tejidos, drenar líquidos, descontracturar músculos, flexibilizar estructuras…”, dice Maribel Corpa, una de sus fundadoras.
Técnica milenaria
El masaje es ideal para ayudar al cuerpo y a la mente a restablecer el equilibrio perdido. Desde tiempos remotos y en todas las culturas se ha recurrido a técnicas de manipulación manual para aliviar estados de enfermedad y dolor. “Cuando tenemos molestias o nos duele alguna parte del cuerpo o deseamos aliviar el malestar de otra persona, el acto más instintivo es colocar las manos sobre esa zona. A través de la piel, que simboliza la frontera entre nosotros y el mundo, permitimos que otra persona se acerque a nosotros con la confianza de recibir consuelo para nuestro padecimiento”, explica Corpa.
Fulminan el estrés
“Nuestro organismo emplea oxígeno y sustancias nutritivas para mantener sus funciones, pero el estrés contrae los músculos, estancando la linfa e impidiendo que las toxinas se desechen adecuadamente, ‘envenenando’ el organismo”, explica Maribel Corpa. “Mediante la aplicación de un simple masaje se inicia un proceso de limpieza celular, los músculos tensos se aflojan, liberando la presión sobre los vasos linfáticos, y eliminando rápidamente los desechos celulares relacionados con la respuesta al estrés: adrenalina, histamina, cortisol… entrando oxígeno y nutrientes”, apunta. “Pero además, el contacto físico es siempre beneficioso”, continúa la experta de Templo del Masaje. “El receptor del masaje está más abierto, acepta su cuerpo, tiene una mayor percepción del mismo; ese contacto puede ser reconfortante, calmante, curativo, incluso afectivo. El masaje de relajación se convierte en sedante del sistema nervioso. Libera tensiones acumuladas para que la energía de nuestro cuerpo fluya sin obstáculos”, añade.
Mil beneficios
Además de los efectos físicos y mentales que ya te hemos contado del masaje, tiene muchos otros beneficios, como nos cuentan desde Templo del Masaje. Aumenta el flujo sanguíneo, facilita el retorno venoso y con él la salida de catabolitos de la zona, con lo que aumenta la recuperación del músculo. Estimula la corriente linfática y ayuda a eliminar el ácido láctico y otros residuos. Mejora la nutrición muscular, el tono (que disminuye tras el esfuerzo) la elasticidad y la contractilidad. Estimula el sistema inmune, elimina células muertas de la piel, la limpia y tonifica. Disminuye el estrés, produce una relajación profunda física y mental. Provoca la segregación de endorfinas, denominadas hormonas de la felicidad, que se relacionan con las sensaciones satisfactorias y placenteras. Estimula la producción de este analgésico natural que segrega nuestro cerebro.
Nuestros selección
Si después de leer este artículo te apetece darte un buen masaje, aquí tienes nuestras recomendaciones. Templo del Masaje. Además de contar con todo tipo de masajes (incluso para embarazadas), lo introducen como parte esencial de cualquier tratamiento de belleza que realizan y cuentan con marcas tan prestigiosas como Alqvmia. Shiatsu Assari. En esta prestigiosa clínica japonesa encontrarás desde Shiatsu, acupuntura, anma, reflexología, kinesiotaping y fisioterapia, a drenaje linfático y masajes terapéuticos. Bali Spirit. En este spa de lujo en la ciudad condal podrás darte todo tipo de masajes orientales, como el típico balinés, en un ambiente realmente exquisito. Baños Árabes. En estos espectaculares hammanes, en Madrid, Córdoba y Granada, podrás disfrutar de un tratamiento termal que incluye una exfoliación corporal y un masaje relajante. Zen Place. Un lugar de inspiración asiática donde desconectarás del mundo con sus increíbles “ceremonias” y “rituales”, que combinan el masaje con terapias y tratamientos de belleza.
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