La mayoría de nuestros abuelos y padres han perdido piezas a lo largo de su vida, pero los hábitos y la información sobre la importancia de cuidarse la boca hoy en día hacen posible llegar a la madurez con una sonrisa sana y blanca.

Te proponemos un 'examen de conciencia dental' para saber si vas por el buen camino.

1. ¿Cuánto te lavas los dientes? algunos hablan de números, un mínimo de 2 veces al día. Pero lo más aconsejable es cepillarlos cada vez que se coma algo. No es una cuestión de obsesionarse, sino de sentido común.

2. ¿Cómo te cepillas? cuidado, puedes rayar el esmalte si frotas fuerte de un lado a otro de manera horizontal. Lo correcto es hacerlo de forma suave en círculos sin levantar las encías ni golpearlas por la cara anterior y posterior del diente.

3. ¿Te lavas la lengua? ahí se acumulan células muertas, deshechos y bacterias que son responsables del mal aliento, a no ser que tengas un problema de estómago o enfermedad crónica. Eliminar esa película blanca que vemos al sacar la lengua es fundamental para gozar de buena salud y de un aliento fresco.

4. ¿Vas al dentista? se recomienda ir una vez al año para revisar caries, posibles enfermedades y hacer una limpieza más profunda para quitar la posible placa que se haya formado.

5. ¿Usas 'complementos'? la seda dental y el colutorio (siempre sin alcohol) deberían formar ya parte de tu ritual para una limpieza completa. Usa cepillos interdentales o agua a presión si los espacios entre dientes son muy significativos.

6. ¿Qué hábitos tienes? fumar, beber alcohol, comer dulces, beber vino tinto o mucho café (todo ello en exceso menos fumar, que siempre es malo) son gestos que empeoran el estado de los dientes; los oscurecen, amarillean y estropean.

7. ¿Qué hay de los blanqueadores? usar una buena pasta blanqueante y colutorio con esa función ayudan a que los dientes estén más brillantes, pero tampoco hacen milagros si no partimos de una dentadura medianamente blanca. Los tratamientos en clínica son efectivos en muchos casos, pero asegúrate siempre de tratar con profesionales, no te fíes de las 'gangas'.

¿Cuántos cumples? No se trata de tener una sonrisa alineada y perfecta, pero sí de cumplir unos básicos que agradecerás a corto y largo plazo.