Las dietas más peligrosas que estuvieron de moda
Las dietas de adelgazamiento tienen una larga historia. Seleccionamos las más extremas y peligrosas que fueron tendencia en su época hasta el día de hoy.
Llevamos muchos años intentando borrar del mapa el pensamiento de que, si no estás delgadísima, no estás guapa. Este estándar de belleza ha provocado que muchas personas hayan sucumbido a las dietas más peligrosas en busca de una aceptación completamente innecesaria.
Todos los cuerpos son un mundo, cada uno tiene su propia genética y no deberíamos dejarnos llevar por ningún estándar de belleza. El movimiento 'body positive' defiende precisamente esto, provocando que gigantes del sector como Inditex o las grandes pasarelas comiencen a incorporar a modelos de tallas más variadas, promoviendo una mayor diversidad y, por tanto, consiguiendo un mayor realismo. Así, increíbles modelos 'curvy' que están cambiando la industria de la moda como Ashley Graham, Paloma Elsesser o Jill Kortleve aparecen con bastante más frecuencia en nuestras pantallas y nosotras no podemos estar más contentas.
Eso sí, dentro del amor propio que deberíamos cosechar y de la seguridad en nuestros cuerpos, también cabe destacar que seguir una alimentación consciente y equilibrada, como la dieta mediterránea, resulta fundamental para sentirnos bien tanto por dentro como por fuera. Así, optar por alimentos saludables (desayunos saludables, meriendas sanas para no caer en el picoteo, cenar sano...) y ejercicios para tonificar para mujeres o ejercicios de cardio de forma regular nos mantendrá felices, cuidará de nuestra salud y no tendremos que recurrir a innecesarias dietas peligrosas.
Si te molestan unos pequeños kilos de más, siempre puedes seguir nuestros trucos para adelgazar sin hacer dieta o comer ciertas verduras para adelgazar y deshincharte de lo más efectivas. Ciertos cambios en nuestra alimentación (como cambiar los ultraprocesados por una alternativa saludable en el desayuno, como las tostadas integrales o la avena), caminar más a menudo en lugar de sucumbir al coche o transporte público, dormir más o hacer ejercicio de forma regular nos ayudarán enormemente y harán que notemos grandes cambios. Además, también ayudarán con la hinchazón y el exceso de volumen, a menudo presente por el sedentarismo, el estrés o el exceso de comida rápida y alcohol.
Para ganar consciencia en cuanto a la importancia de la salud y de unas rutinas equilibradas, hemos recogido una lista de las dietas más peligrosas que, a lo largo de la historia, se han podido seguir para bajar de peso. Para que nos demos cuenta de lo ciegas que podemos llegar a estar y para que nunca más sigamos ese ejemplo.
Vinagre
A principios del siglo XIX, Lord Byron popularizó una dieta basada en el vinagre. Lo bebía durante todo el día y empapaba patatas en él, creía que así se purgaba y depuraba por dentro pero sólo obtenía diarrea y vómitos.
Los jóvenes se unieron a este régimen poco calórico pero muy dañino para el organismo y físicamente tenían una piel muy pálida.
Arsénico
Las dietas 'milagro' no son algo actual, hace dos siglos las píldoras que contenían, entre otros ingredientes, arsénico, fueron el 'hit' en regímenes para adelgazar del momento.
La gente tomaba más de la cuenta ignorando la presencia de este ingrediente llegando a envenenarse con él, ya que en su forma inorgánica es muy tóxico. Puede causar cáncer, diabetes, problemas cardiovasculares...
Caucho
En plena segunda revolución industrial el caucho tomó partida dando forma a corsés y ropa interior. Al contacto con la piel ésta sudaba y por ello se le atribuía una pérdida de peso, pero la realidad deterioraba la dermis infectándola en muchas ocasiones.
Más tarde se destinó a la producción militar y se usaron otros materiales para confeccionar la ropa femenina.
Lombrices solitarias
Los huevos de la lombriz solitaria se tragaban a modo de píldoras y al eclosionar y madurar en el intestino provocaban diarrea y vómitos.
Se adelgazaba porque el parásito se comía los alimentos que la persona ingería.
Cuando se llegaba al peso deseado se procedía a una desparasitación dolorosa con la posibilidad de desarrollar meningitis, demencia y epilepsia.
Masticar y escupir
Horacle Flecher, un entusiasta de la 'vida sana', o eso creía él, llegó a la conclusión de que masticando 700 veces y escupiendo la parte sólida de la comida se extraían los nutrientes necesarios para vivir. El resultado era una fuerte desnutrición.
Debido a la dieta tan poco calórica, sólo se iba al servicio cada dos semanas. Franz Kafka fue uno de sus seguidores.
Líquido y más líquido
En los años sesenta dos médicos ingleses crearon un sistema de ayuno severo de sólido dejando libres sólo los líquidos.
Se perdían unos 10 kilos en tres semanas, lo que conllevaba un estado de fatiga espectacular y déficit muscular severo que conducía a una especie de autocanibalismo.
Dr. Apfelbaum
Unos años más tarde el doctor Apfelbaum añadió a la dieta del líquido una mezcla de yogur y claras de huevo, proteínas simples o también unos sobres de proteínas en polvos, muy poco calóricas.
Se ayunaba durante dos semanas con una pausa de tres meses entre período. Se trataban de unas 250 calorías por día. Provocaba fatiga y desnutrición.
Bebida milagrosa
Uno de los mayores fraudes a nivel de dietas de toda la historia ha sido el de la botellita de agua, un líquido dulce con sustancias que no servían para nada. Se recomendaba ingerir tres botellas al día y se restringía la comida. Realmente se trataba de un ayuno radical a base de agua. Cuando la moda pasó ya había muchas personas afectadas.
Isomeride
Según dice Michael Cohen en su libro 'He decidido adelgazar', se trataba de una copia de un viejo anorexígeno anfetamínico, cuyos efectos secundarios es la vuelta del apetito y la depresión, teniendo en cuenta que se trataba de una droga. Llegó a ser mortal y el laboratorio tuvo que pagar indemnizaciones a las víctimas.
Grasa y proteínas
La dieta Atkins se limita a la ingesta de grasa y proteínas, excluyendo los carbohidratos por completo. Tuvo muchísimo éxito en los años 70', y al principio no se sabía por qué se adelgazaba exactamente y si tenía o no riesgos para la salud a largo plazo. La falta de vegetales, fibra y vitaminas demostró que a la larga podía desarrollar varios tipos de cánceres e infecciones en el aparato digestivo, e incluso la muerte súbita.
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