Tu piel, lista para la rentrée
Aprovecha la vuelta al trabajo para revisar tus hábitos beauty y conseguir un aporte extra de hidratación. Te damos las claves para recuperar la luminosidad, la elasticidad y la juventud de la piel.
Renueva tu piel
El verano es una de las causas de la deshidratación de la piel del rostro, junto a la genética, el medio ambiente, la alimentación o el estrés. Por eso es conveniente aportar un extra de cuidados después de las vacaciones, integrando las claves para mantenerte hidratada en tu rutina diaria. ¡Volverás al trabajo con la mejor cara!
Ocho vasos al día
El agua está muy presente en frutas y vegetales, en los zumos, incluso en el té y en el café. Pero no olvides beber ocho vasos de agua al día, sin esperar a tener sed. Esta es la clave de una buena hidratación, especialmente si pasas la mayor parte de la jornada en ambientes secos, como una oficina.
Productos adecuados
No bajes la guardia en los productos que utilizas: deben ser adecuados a tu tipo de piel. La tengas grasa o seca, puedes conseguir un buen nivel de hidratación. Eso sí, las pieles más grasas producen un efecto impermeable en las capas superiores de la epidermis que evita la pérdida de agua. Si tienes la piel muy seca, además de necesitar un aporte extra de hidratación, debes evitar los ambientes muy secos y tener cuidado con la calefacción y el aire acondicionado… Además, los tratamientos agresivos también pueden secar la piel.
Rutina de cuidados
Los 20 años es edad perfecta para empezar a cuidarse e hidratar la piel, ya que la prevención es la mejor defensa antienvejecimiento. Por la mañana, aplícate una crema con antioxidantes, seguida de una crema hidratante que se adapte a tu tipo de piel. A medida que cumplas años, adapta la rutina de cuidados. A los 30 puedes introducir el sérum, a los 40 usar una crema reafirmante, a partir de los 50 productos específicos para pieles maduras…
Una mirada luminosa
Si tienes la piel deshidratada, notarás que está tirante, mate y le falta suavidad y luz. Incluso puede que notes unas pequeñas arrugas muy finas, que no son de expresión, y que tienen forma de red o tela de araña. Por eso es importante una buena hidratación, sin olvidar las zonas del rostro más delicadas, como el contorno de los ojos.
Repara tu pelo
El verano puede haber dañado tu pelo: el sol, el salitre, el cloro, las planchas… son factores que contribuyen a la sequedad del cabello. Lo mejor es hacerte un tratamiento específico a la vuelta de vacaciones y después cuidarlo con productos que hidraten y que además mantengan la hidratación cuando se cambia de ambiente: en la calle, la oficina, el hogar, ambientes secos con mucha calefacción… El cabello es “higroscópico”, es decir, que recoge o evapora el agua dependiendo de la humedad del ambiente.
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