Resulta que la lucha contra el encrespamiento era fácil de ganar. El secreto no estaba en largas jornadas maratonianas con cepillo y secador en mano. Tampoco en ningún producto milagroso, ni en el último gadget supersónico. A lo único que había que prestar atención para unos buenos resultados 'bed hair' era a la almohada.
Los estilistas lo tienen claro: de seda o satén. Ahora la inversión se centra en tu próxima funda de almohada. Estos materiales, suaves y delicados, evitan la fricción constante que provoca el efecto 'frizz' y la rotura en las fibras más delicadas. Cosa que, por otra parte, si provocan materiales como el algodón, que absorben la humedad y resecan el pelo, haciendo que esa fricción se note a la mañana siguiente en un look "nido de ratas" que se aleja mucho de lo esperado.
Este es el secreto, entre otras, de las gemelas Olsen o de Taylor Hill. La seda o el satén hacen que el pelo conserve intacta sus fibras y no sufra. Sin embargo, todavía puedes hacer mucho más.
Por ejemplo, acudir al 'ballerina bun' cada noche. Ese moño despeinado que te haces cada día al llegar a casa es también un gran aliado para mantener a raya el encrespamiento. Déjalo holgado, suelto y nada tirante. Trabaja previamente el cabello con un producto texturizador y seca casi por completo. A la mañana siguiente, al desenrollar el pelo, tu pelo habrá adquirido casi por arte de magia una textura ondulada digna de street style.
En las melenas medias, en vez de enrollar todo el cabello en un solo moño, puedes hacerlo en dos particiones para marcar más las ondas.
Nos vemos en Zara Home. Dulces sueños y… ¡feliz melena!
