Hay únicamente dos fármacos autorizados y efectivos en nuestro país, hasta la fecha, para combatir la caída de pelo: el Minoxidil y el Finasteride. Y cuándo estos fallan sólo queda un recurso: el trasplante. “Es la única solución realmente eficaz para recuperar el pelo perdido”, asegura del dermatólogo Eduardo López Bran (Madrid, tel. 913 50 14 56), referente internacional en técnicas de trasplante. Precisamente, su clínica acaba de adquirir el primer robot –solo hay tres en toda Europa- que hay en España para realizar trasplantes de pelo.

Trasplante ARTAS
¿En qué consiste? Este robot es capaz de visualizar la superficie en tres dimensiones con una precisión de micras, analizar y seleccionar, con una gran precisión, los mejores folículos pilosos en la zona dadora –la nuca-, según su dirección, profundidad y ángulo. Además, de extraerlos con una menor invasión y mayor precisión –calcula la profundidad de punción, extracción, ángulo y velocidad-. “Solo extrae el 20% de unidades foliculares por cada 9 cm2, para que la zona dadora no quede despoblada y no aparezcan luego pequeñas calvitas”, explica el Dr. Bran. Exactamente, se coloca en la zona dadora una cuadrícula muy tensa de 9 cm2 –mantiene la zona tensa- y el cabezal del robot se encarga de analizar, seleccionar y extraer las unidades foliculares. Luego, el médico las recoge con pinzas y se encarga de injertarlas manualmente y una a una en la zona receptora. “Con la técnica FUE –siglas de los términos ingleses Folicular Unit Extraction-, el pelo se trasplanta en unidades de 1 a 2 cabellos consiguiendo que el 95% del pelo trasplantado crezca y no se caiga nunca más”, asegura el Dr. Bran. Sigue siendo un procedimiento minucioso y laborioso que supone 6 horas de quirófano: 4 de extracción y 2 de colocación.

Sus ventajas
Mayor eficacia: “Mientras un médico solo es capaz de extraer alrededor de 350 unidades foliculares a la hora, el robot es capaz de conseguir 1.000 en el mismo tiempo”, asegura el dermatólogo. Así, en una sesión de 4 a 6 horas, el robot permite trasplantar alrededor de 10.000 pelos.
Menos tiempo: disminuye el tiempo de la sesión, algo crucial para la supervivencia de los folículos pilosos. “Cuánto menos tiempo pasan los folículos pilosos fuera de su hábitat mayor posibilidad de que prendan con éxito. Exactamente, pasadas 6 horas disminuyen un 10%/hora su eficacia”, advierte el experto. La sesión de extracción dura 4 horas frente a las 6 de antes. 
Menos cicatrices: Evita extraer una tira de piel y con ello la cicatriz lineal, de oreja a oreja, que se hacía antes en la zona dadora –nuca-. Además de la sensación de hormigueo postquirúrgica.
Menos molestias: Antes las molestias postoperatorias –acorchamiento de la zona dadora- duraban entre 6 y 9 meses, ahora 3 ó 4 días.
Resultados definitivos: el 95% de los folículos prenden para siempre, de forma natural e indetectable.

Precio: 10.000 €.
¿Dónde? IMEMA (www.imema.es ).