Las 5 verdades sobre el cuidado del pelo

Pues lo cierto es que sí. Y es que, tal y como asegura Sara Díez, "los masajes capilares aumentan la circulación de la sangre a los folículos pilosos, estimulando el cuero cabelludo y previniendo la caída." Afirma también que hacerlos de manera regular puede mejorar la salud del cabello en general.

¿Cómo hacerlo?

Coloca los dedos sobre la cabeza presionando levemente y realiza movimientos circulares. A continuación, da pequeños pellizcos estirando la raíz y presionando levemente la cabeza. De este modo, aumentarás el riego sanguíneo y fortalecerás el cabello. Puedes realizarlo en seco o durante el lavado, con un champú para fortalecimiento como ReGenesis Thickening Shampoo, con una fórmula fito-infusionada para revitalizar la cutícula y mejorar el grosor del eje de cada folículo (36 €).

Sí, pero con matices. Las personas rubias cuentan de media con unos 150.000 cabellos. Las castañas, con 110.000. Las personas de cabello oscuro cuentan con unos 100.000 de media y los pelirrojos, unos 90.000. Sin embargo, aquí vienen los "peros". Las rubias también son las que tienen el cabello más fino, mientras que las de pelo oscuro lo tienen más grueso y las pelirrojas, más resistentes.

Falso. Pero tampoco se ha comprobado que aumente el brillo. El agua fría sirve para cerrar la cutícula del cabello, por eso es buena para el momento del aclarado.

Si quieres más brillo, hazte con una mascarilla que elimine correctamente las impurezas de la superficie para ayudar a equilibrar, renovar a hidratar, consiguiendo así el cabello más brillante.

Mascarilla Remedio de Brillo para cabellos opacos oteñidos, de Botanicals.  

Sentimos decirte que esto no es un mito: es totalmente verdad. Y es que el agua excesivamente caliente y los aparatos como las tenacillas, las planchas y los secadores, abren mucho las cutículas produciendo la rotura de las fibras capilares, causa principal de la sequedad y el cabello quebradizo y dañado.

¿Cómo lavarlo correctamente para que no sufra?

Sara Díez, nos da las claves: "Antes de aplicar el champú, empapa bien el cabello con agua tibia para abrir un poco la cutícula y comenzar a eliminar el aceite, la laca y los residuos. Si se encuentra demasiado fría, no se consigue eliminar la grasa pero por el contrario, una temperatura demasiado elevada puede crear una producción extra de sebo natural. Si eres propensa al cabello graso, es mejor lavarse con agua tibia y aclarar con agua fría". 

No es tan mala como creemos. Según explica la experta de ReGenesis, "por norma general, nos solemos alarmar en exceso cuando vemos demasiado pelo en nuestro cepillo, pero debemos saber que es algo completamente natural y saludable. Se nos caen aproximadamente de 50 a 100 cabellos diarios, pero se van renovando sucesivamente. El hecho de que se caiga el cabello suele significar que está creciendo pelo nuevo en el cuero cabelludo, haciendo que el pelo viejo se desprenda y se caiga. No nos debemos preocupar por la cantidad de pelo que se nos cae, sino por la densidad en nuestro cuero cabelludo".

"Si notamos zonas más claras en la cabeza, es síntoma de que tu raíz está dejando de trabajar correctamente y está fabricando un cabello cada vez más fino", añade.

La solución: las formulaciones a base de vitaminas para tratar las zonas de baja densidad, con propiedades antirotura y protectoras para las partes más débiles. Y restar calor en el proceso de 'styling' de forma habitual, un plus.