Tere Lynn Svetlecich Russell tiene 43 años y nunca se ha cortado la melena. Ni ella ni sus tres hijas, Callan, Cendalyne y Chesley. Entre todas suman unos 4 metros de cabellera, incluyendo la sorprendente cifra de 1,88 metros de la madre.

"Mis hijas se lavan el pelo en la ducha, pero yo tengo que arrodillarme para hacerlo", cuenta Tere Lynn. "Lo intenté hace unos años y el cabello pesaba tanto por el agua que me caí al suelo", asegura.

La familia, natural de Illinois (Estados Unidos) ha ganado numerosos concursos en su tierra natal gracias a sus espectaculares cabelleras. Sin embargo, no todo son ventajas: "suelo pillarme el pelo accidentalmente en las puertas de los coches, mi aspiradora lo absorbe cuando la enciendo y los niños me lo pisan", dice Russell. Otro de los inconvenientes de lucir estas melenas XXL es el elevado gasto en productos: cada una de las niñas emplea un cuarto de envase de acondicionador cada vez que lo mojan.

Pese a la tradición familiar, en esta historia ya hay una nota discordante: la hija menor, Chesney, parece dispuesta a cortarse el cabello más de 25 centímetros. "Chesney parece estar lista para cortarse el pelo, aunque aún no se ha atrevido", cuenta la madre, que asegura que no piensa obligar a sus hijas a tener una melena tan larga como ella. "Esa no será mi decisión, sino la suya. Pero quiero que sean lo suficientemente maduras para hacerlo".

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