Con el servicio 'L' Indian Sun', de Frank Provost, el colorista crea efectos de sombra y de luz –como se hace con el maquillaje en la cara- para esculpir algunas zonas y resaltarlas mediante un efecto de ilusión óptica. ¿Los tonos? Se trabaja con un marrón dorado muy natural y puro, añadiendo matices claros y dorados alrededor del rostro y en la frente para resaltar la mirada.

Primero te realizan un diagnóstico que tarda sólo cinco minutos y sirve para determinar qué tipo de rostro tienes: triangular, cuadrado o redondo, u ovalado. Una vez establecido éste se trata de "iluminar la parte que sea más adecuada para compensar tu rostro y dar luz exclusivamente dónde lo necesitas", explica Carlos Fernández, formador y coach de Franck Provost para España y Andorra. El color se aplica con pincel y se extiende y difumina con las manos en secciones triangulares estratégicamente seleccionadas, para que quede un degradado muy natural.

Si tienes el rostro triangular, es decir la frente ancha y la barbilla puntiaguda, "se ilumina justo en la zona de las patillas y zona interna de la melena, evitando tocar la parte de arriba", explica Carlos.

Si tienes el rostro redondo o cuadrado "no tocamos nada del contorno de la cara, sino que lo damos en la parte superior para alargar el rostro visualmente", aclara el experto.

Si tienes el rostro ovalado: "aquí podemos iluminar dónde queramos, lo importante en este caso es tener en cuenta el tipo de corte, si se lleva flequillo…", apunta. Por ejemplo, si tienes las capas de arriba muy cortas "no podemos iluminar arriba porque marcaríamos mucho el corte, nos centraríamos en trabajar las mechas más alargadas", puntualiza.

Se hace en 15 minutos y no requiere mantenimiento. Y para finalizar el servicio se aplica la mascarilla Diamond de Franck Provost que contiene mascarilla, pigmento y gotas de seda y aporta un brillo sublime al cabello.

Precio: L'Indian Sun, 29 €. Diamond, 19 €.

¿Dónde? Franck Provost (Madrid, tel. 914 35 01 73).