Que sí, que el rubio platino es lo más, pero es hora de superar ese tono helador de tinte para dar la bienvenida a algo más cálido, dulce y 'hyggelig'. El tono de la primavera sabe a vainilla, incluso, toma matices propios de la mantequilla y la persona que mejor lo lleva es Karlie Kloss. Natalie Iglesias, colorista de Maison Eduardo Sánchez, nos cuenta en qué consiste el bautizado como 'buttery blonde' que ya es tendencia.
¿Estamos ante el fin de la era del rubio polar? Según la experta, Karlie Kloss ha dado ya el paso, sustituyendo su gélido y casi blanco rubio por el nuevo tono de moda, un rubio claro más suave y cálido. "En este trabajo apreciamos un cambio de color", explica Natalie. "Han aclarado la propia base de la modelo, tal y como vemos en la raíz y sobre este color han trabajado con mechas, para terminar aplicando un matiz beige".
Ventajas
Una de ellas es que la raíz es ligeramente más oscura. Con ello se consigue aportar más profundidad y naturalidad al look. Eso sí, siempre y cuando la base no sea demasiado oscura y vaya de un castaño muy claro a un rubio oscuro. En caso contrario, la raíz viraría a naranja.
¿Para quién?
Según la experta, este no es un color para cutis oliváceos sino que le queda bien a los cutis más pálidos. Si se quiere añadir más calidez, nada como intercalar unos reflejos en color caramelo o miel, que además aportan volumen al conjunto.
¿Para pelo largo o pelo corto?
Natalie Iglesias explica que lo bueno del 'buttery blonde' es que admite cualquier largo de cabello. Da igual que sea un corte bob o una melena extra larga, porque se adapta a la perfección. Y añade: "para elegir el tipo de melena, no miraremos tanto el color, en este caso, como la fisionomía del rostro sobre el que trabajamos".
La clave
Sin duda, la hidratación. A la hora de cuidar este color, hay que prestar especial atención a la hidratación. Para ello, la colorista apunta: "es importante aplicar un sérum para dar brillo e hidratar, ya que este tipo de tonos tienden a apagarse."
El TIP experto
Lava tu melena con un champú de pigmento para neutralizar los tonos que se vayan demasiado a dorado.
