Suele pasar: cada vez que llegas a la sección de tintes de pelo de tu tienda o supermercado de referencia, la visión del desastre te acecha y acabas decidiendo dejar el asunto en manos de profesionales. Pero es posible hacerlo tú misma, en la comodidad de tu hogar, siguiendo unas pautas básicas. Hemos preguntado a los expertos para que nos den las claves.

1. No hagas nada drástico

"Asegúrate de mirar las muestras en la tienda para dar con el color que más se parezca al tuyo natural. A partir de ese, escoge uno que sea, como máximo, dos tonos más claro u oscuro", asegura Nicole Tresch, colorista del salón Rita Hazan. Alyssa Gammo, colorista en IGK, añade otro truco: "si tu intención es oscurecer la melena y dudas entre dos tonos, coge siempre el más claro. Siempre será más fácil de arreglar".

2. Escoge el tono que más te favorezca

Más allá del color, la tonalidad importa: es importante dar con el subtono más apropiado. Gammo sugiere esta regla general: "Los tonos de piel fríos deberían escoger colores neutrales, nada de rojos o dorados. Los cálidos estarán más favorecidos con colores dorados, miel o castaños".

3. Ten a mano todo lo necesario

Antes de comenzar con el proceso, coge todas las herramientas que te van a hacer falta y convierte tu cuarto de baño en una peluquería improvisada. Esta es la lista de elementos esenciales para Gammo: toallas (mejor viejas y que puedan mancharse), una camiseta que no te importe estropear, vaselina (para aplicar en el nacimiento del pelo y evitar que se tiña), guantes, un reloj o cronómetro, una brocha para aplicar el color, pinzas de pelo y un recipiente.

4. Concentra los reflejos en la parte baja

En lugar de teñir los mechones enteros, Tresch sugiere probar con el 'ombré' o el 'balayage': "Mantén los tonos más claros en las puntas". La profesional afirma que teñir mechones completos es un proceso complicado que solo debería ser realizado por expertos.

5. Sé consciente de la salud de tu pelo

"Si tu pelo está muy dañado, absorberá más el color", advierte Tresch. Normalmente las puntas son la parte más destrozada del pelo, por eso la experta sugiere aplicar el color en último lugar en esta parte.

6. Comprueba el tono

Si estás dudosa con el color que escogiste en la tienda, , Tresch recomienda hacer un test previo: "Coge un mechón de pelo que no se vea demasiado y tíñelo para ver cómo te quedaría". La estilista recuerda comprobar el tono a la luz natural: "la luz del cuarto de baño es poco fiable".

7. Divide (tu cabello) y vencerás

Para conseguir la mejor cobertura, Gammo sugiere dividir el cabello: "aplica el producto de delante hacia atrás, tomando mechones finos". Y si estás retocando las raíces, su sugerencia es que extiendas el color sólo en las áreas sin teñir. De lo contrario, podría superponer un tono con otro y crear una banda de color diferente.

8. Mima tu melena post-tinte

Un cabello sano refleja mejor la luz, de modo que añadir una mascarilla a tu rutina ayudará a lucir un mejor color. Gammo sugiere utilizar champús y acondicionadores específicos para cabellos coloreados, de esta forma evitarás que el color se transforme. En concreto, los champús violetas son perfectos para aquellas melenas que tienden a amarillear.

Fuente: ELLE USA

Vía: ELLE US