Aunque era algo que todas sabíamos ya, oficialmente se confirma que las dietas yo-yo hacen ganar peso.

Un estudio, publicado en la revista Evolution, Medicine and Public Health, demuestra que este tipo de dietas desencadenan una respuesta ancestral ante la sensación de hambre que hace que el cerebro envíe estímulos al cuerpo para que éste comience a almacenar grasas con vistas a una futura escasez de alimentos.

Según el diario Telegraph, el estudio se ha basado en la observación de los animales de la naturaleza. Los científicos diseñaron un modelo matemático que muestra que cuando un animal se encuentra en una situación de escasez de alimentos, éste aprovecha cualquier oportunidad para ganar peso.

"Sorprendentemente, nuestro modelo confirma que el aumento de peso en las personas que siguen la dieta es mayor que en aquellas que no la siguen", ha declarado el director de la investigación, el Dr. Andrew Higginson, de la Universidad de Exeter.

"Esto sucede porque las personas que no siguen la dieta son conscientes de que no les va a faltar el alimento, por lo que no sienten la necesidad perentoria de acumular grasas".

También añadió que la mejor manera de perder peso es seguir los métodos tradicionales, es decir, hacer ejercicio de manera regular y comer con moderación.

"Lo mejor para perder peso es tomarse las cosas con tranquilidad", dijo el Dr. Higginson. "Nuestro trabajo sugiere que comiendo sólo un poco menos de lo que deberíamos y haciendo un poco de ejercicio físico todos los días conseguiremos alcanzar un peso saludable y no necesitaremos seguir dietas hipocalóricas".

Vía: Harper's BAZAAR UK