Durante el embarazo de su hijo, Future, Ciara, de 29 años, ganó 27 kilos. Eso es mucho teniendo en cuenta que, según los expertos, según los expertos las mujeres suelen ganar de media entre 10 y 15 kilos durante el embarazo.
Pero para cuando Future había cumplido los cuatro meses, la cantante ya había recuperado su figura y había perdido esos 27 kilos.
En septiembre del año pasado, Ciara contó a la revista Shape cómo había conseguido perder todo ese peso :
"Cuando me pongo a dieta, tengo tres reglas para lograr llegar al objetivo. En primer lugar, me suelo dar un respiro. Si no estoy siguiendo un régimen muy estricto, me suelo dar un capricho y me tomo unas patatas fritas, una hamburguesa con queso o un poco de pizza. ¡Y galletas Oreo y helado de vainilla! También creo que beber mucha agua es muy importante para conseguir unos buenos resultados en el entrenamiento. Todo esto fue lo que me ayudó a perder peso. Intento concienciarme de que el agua es mi medicina y que, para sentirme bien, tengo que beber tres litros todos los días. Por último, tengo un mantra, "la comida no se va a mover de ahí". Hay días en que te entran unas ganas terribles de comerte un plato de pasta. Es en esos momentos cuando pienso, ¿De verdad necesito comerme todo esto? Si me lo quiero comer más tarde, va a seguir estando ahí".
Como la mayoría de la gente que ha conseguido perder mucho peso, Ciara también da una gran importancia al ejercicio: tan pronto como su médico le dio luz verde, se subió a la cinta y, de la mano de su entrenador Gunnar Peterson, comenzó a hacer de dos o tres sesiones de una hora al día, junto con un circuito de cardio pliométrico a base de ejercicios de boxeo y otras dos sesiones de cardio a lo largo del día. "Es verdad que era un programa muy intenso, pero me esforcé para cumplirlo a rajatabla" declaró a Shape.
Todo esto viene a demostrar que perder peso no es fácil, ni siquiera para una ganadora de los Grammy.
