Houston, tenemos un problema. Un problema ENORME. Nos encantan los cafés de Starbucks. AMAMOS los cafés de Starbucks. ¿Y qué ha pasado? Que hemos visto la tabla nutricional de algunos de nuestros favoritos y se nos ha caído el alma a los pies. Algunos de ellos llegan a tener casi las mismas calorías que un delicioso grasiento Bic Mac. Lloremos a coro.
Vamos a desmigajar al Big Mac. Esta hamburguesa tiene 540 calorías. Ahí es nada. Y su esqueleto lo componen valores como estos:
- 250 gr. de grasa
- 10 gr. de grasa saturada
- 1 gr. de grasa transgénica
- 80 mg. de colesterol
Y, apunta, que más adelante hablaremos de este tema: 9 gr. de azúcares.
Y ahora, desmontemos a nuestros cafés. En concreto, estos tres del menú casi equiparan sus calorías a la famosa hamburguesa con doble de carne y queso y salsas desbordantes.
En primer lugar del ranking está el Mocha blanco con nata. (Ay). La versión grande de leche entera son, ni más ni menos, 500 calorías, con 22,1 gr. de grasa y 14,1 gr. de grasas saturadas. Este delicioso café con chocolate blanco tiene 58,6 gramos de azúcar. BOOM.
Hay quien elige el Mocha Blanco con nata… pero de soja. Pues bien, tampoco se libra. Compite con el Big Mac con 465 calorías (20,4 gr. de grasa y 11,4 gr. de grasas saturadas). Azúcar: 49,3 gr.
Y en tercer lugar del podio, el Caffè Mocha con nata. Eso sí, el modelo Venti con leche entera. Son 456 calorías (22,3 gr. de grasa y 13,6 gr. de grasa saturada). Contiene 43,2 gr. de azúcar.
Y ahora, pongámonos dulces y hablemos del azúcar.
Te decíamos al comienzo del artículo que apuntases la cifra de los gramos de azúcar que contiene un Big Mac. Por si acaso, te la recordamos: 9.
Y ahora, pongamos como referencia la cantidad estándar que lleva un azucarillo. Suelen llevar unos 4-5 gramos. Un sobre, unos 9. Vamos, que en tu hamburguesa te estás llevando un par de sobrecitos de regalo.
Pero, ¿cuántos azucarillos "ocultos" estamos tomando cuando pedimos uno de estos cafés calóricos?
Es raro que la cuenta de Instagram @dealerdesucre no lo haya publicado ya. Quizás porque no entrarían en la foto.
El Mocha Blanco con nata tiene 58,6 gramos de azúcar, es decir, lo equivalente a entre 11 y 12 azucarillos.
Asimismo, el mismo café pero en su versión de soja, llevaría lo equivalente a unos 10 azucarillos y el Caffè Mocha con nata, entre 8 y 9.
Por cierto, que no estamos hablando a los azucarillos que le echas tú después pensando alegremente que tu café no lleva azúcar, sino al que ya llevan todos los ingredientes con los que están hechos.
Y con todo esto, no nos extraña nada que la OMS se mosquee. La Organización Mundial de la Salud lanzó como recomendación no aportar más del 10% de las calorías diarias ingeridas a través del azúcar. Eso es, en una dieta de unas 2.000 calorías que ponemos como ejemplo, unos 50 gramos o el equivalente a unos 10 azucarillos. En TODO EL DÍA. En TODO LO QUE COMAS DURANTE EL DÍA. Un saludo, OMS.
Y es que hay evidencias sólidas de sobra que relacionan un alto consumo de azúcar con el sobrepeso, la obesidad, las caries y hasta el cáncer. Con tan sólo mantener los niveles de azúcares libres por debajo de un 10% conseguiríamos una considerable reducción de todo ello.
Sin embargo, todo nuestro alrededor es azúcar y se disfraza de mil y una formas distintas. No tenemos escapatoria.
Y aunque hemos puesto como referencia al Big Mac, Mc Donals tampoco se libra de las calorías y las cantidades industriales de azúcar en sus cafés.
Y ya que nos ponemos, te avisamos de que hay algunas deliciosas recetas en su Mac Café que prácticamente se equiparan a las calorías que te vas a meter entre pecho y espalda con su famosa hamburguesa doble. Entre ellas, la del McCafé Chocolate Shake. Premio al postre más obeso de la carta: 530 calorías. Este café, además, no se corta con los azúcares: 73 gramos. El equivalente a unos 15 azucarillos aproximadamente.
El mismo, pero en su versión Strawberry, son 520 calorías y el Frappe Caramel, 420 calorías y 53 gramos de azúcares: unos 11 azucarillos.
Vamos, que no nos libramos de la sobredosis de azúcar a diario. Y lo peor, de forma inconsciente -hasta ahora-.
La próxima vez que quieras un vaso medida Tall de tu café favorito para el postureo en Instagram recuerda que, después, llegará la factura en forma de calorías.
