Damos por inauguradas las noches de verano.
Perdón: las horribles y cálidas noches de verano.
(GIPHY)
Y es que, además de que el calor afecta directamente a nuestro cerebro, nuestro sueño se ve influido directamente… y no para bien. Las mujeres de entre 35 y 50 años son las que más acusan la mayor exposición solar. El incremento de luminosidad es el responsable, que hace que se reduzca la acumulación de melatonina encargada de "distinguir" entre el día y la noche y la que revoluciona nuestras pautas de sueño. Los expertos en bienestar deArtiem Fresh People nos dan el decálogo definitivo para impedir las alteraciones en nuestro descanso típicas del verano.
1. Respeta unos horarios. Procura acostarte y levantarte siempre a la misma hora.
2. No duermas durante el día ni permanezcas en la cama ni en tu habitación si no es para dormir.
3. Haz ejercicio diariamente a primera hora del día. No practiques ejercicio justo antes de acostarte ya que estimula y el cuerpo tardará varias horas en relajase.
4. Evita comidas copiosas a la hora de acostarte, pero tampoco te acuestes con hambre.
5. Reduce o (mejor) elimina los estimulantes: café, té, refrescos de cola, tabaco…
6. Reduce o elimina el alcohol, aunque en principio produce sopor, durante la noche desestructura el sueño y produce insomnio.
7. Controla el ambiente donde vas a dormir: silencio, temperatura alrededor de 22º, oscuridad...
8. Utiliza ropa cómoda para ir a la cama: sin botones, con materiales transpirables, que nos permitan movernos durante el sueño.
9. Alíate con la cúrcuma. Tómate una relajante "leche dorada" o Golden milk. Impulsada por bloggers y venerado por celebrities, la leche dorada también conocida como el "latte de cúrcuma" se ha convertido en la bebida saludable por excelencia. Los dos componentes principales son la leche y la cúrcuma, aunque también puedes prepararla con una taza de agua caliente a modo de infusión. La cúrcuma contiene como componente activo principal la curcumina, un polifenol que presenta 600 beneficios potenciales para la salud entre los que se incluyen propiedades antioxidantes, anti-inflamatorias, anti-cancerígenas, antidepresivas y sobre todo relajantes…muy relajantes.
10. Si te duchas antes de dormir, evita hacerlo con agua fría. El cambio de temperatura que notarás después hará que tengas más calor y te cueste más conciliar el sueño.
Ahora sí, a dormir.
(GIPHY)
