En el New York Times, el escritor Andrew Carroll expresaba su frustración acerca de cómo una serie de televisión como The Biggest Loser (un programa estadounidense sobre pérdida de peso) es un poco engañoso en su "abrumador énfasis en el ejercicio." "Cuando se trata de llegar a un peso saludable, lo que no comes es muy importante", dice. Existen estudios que muestran que mientras los estadounidenses se han vuelto cada vez más activos en los últimos 10 años, también se han convertido en más obesos. "Una cosa no evita la otra", dice.

Sus comentarios me produjeron curiosidad y traté de corroborarlo con la nutricionista Dana James que me confirmó  la teoría de Carroll. "Siempre les digo a mis clientes que es un 80 por ciento la dieta y el 20 por ciento de ejercicio", dice ella.
"Definitivamente es más importante la dieta, sobre todo porque tendemos a subestimar lo que comemos y sobrestimar lo quemamos." Por otra parte, cuanto más peso perdemos, menos quemamos. (Una mujer de 70 kilos quemará más calorías en clase de spinning que una mujer 55 kilos).

Carroll también señala que el ejercicio tiende a hacernos comer más, pero James asegura que todavía se puede contrarrestar ese exceso de la manera correcta. "No se trata de comer menos, si no  comer bien", dice ella.
En otras palabras, si cambias el pincho de tortilla por una comida más abundante, pero más sana, entonces  será más probable que la báscula descienda.

Esto no quiere decir que el ejercicio no sea vital, el 20% sigue siendo significativo, y un factor importante en la pérdida de peso, los beneficios de mantenerse en forma además mantienen lejos algunas enfermedades y dan como resultado  una vida más larga y saludable. Además, tener más músculo estimula un metabolismo más alto, que consume más, incluso en reposo.

Así que súbete a tu bici o entrena duro, pero recuerda que la dieta importa (Lo siento por el maravilloso pincho de tortilla de media mañana).

Publicado en ELLE.com

Vía: ELLE US