Comer más y no engordar suena bastante a Santo Grial de la existencia de muchas personas. Algo así como pasarse la vida en modo difícil (y sin guardar, como en las máquinas de 'arcade'). Pues es posible que, si en algún momento de tu vida has abusado de las dietas, tengas que empezar a hacerlo si quieres que tu cuerpo recobre el equilibrio.

Esto es lo que propone la 'dieta inversa', un enfoque alimentario promovido por los aficionados al 'fitness' y que es, cuanto menos, atractivo. Según esta teoría, la clave por la que la mayoría de las dietas falla estaría en el proceso de adaptación metabólica: esta se produce cuando el organismo se 'acostumbra' a la cantidad de alimento que estamos aportándole y, como consecuencia de ello, se ralentiza pasado un cierto tiempo. "Después de llevar un tiempo prolongado con dietas restrictivas, consumiendo menos calorías de las que el cuerpo necesita para funcionar,nuestro organismo realiza una adaptación metabólica, es decir, busca la forma de habituarse a este déficit para que no sea dañino, así que disminuye nuestro gasto calórico descendiendo el metabolismo para que estas escasas calorías consumidas sean suficientes", afirma Laura Parada, nutricionista de Slow Life House.

Es decir, que tras la pérdida de peso inicial, mantener una dieta restrictiva en el tiempo no nos serviría de mucho. Peor aún, nos haría entrar en lo que se conoce como 'tumba metabólica', el momento en el que nuestro metabolismo está dañado y funciona más lento de lo que debería, haciendo que, cuando volvamos a ingerir las calorías normales, subamos de peso (sí, el famosísimo y temido 'efecto rebote'). Todo esto, claro está, genera un terrible círculo vicioso: "La adaptación metabólica obliga al paciente a comer de manera frugal para evitar aumentar de peso, esto aumenta la sensación de apetito, con la consecuente necesidad de reprimirse constantemente, que en ocasiones se desata provocando atracones y sentimiento de culpabilidad", señala Marta Gámez, Directora Técnica del Grupo NC Salud. El efecto de adaptación metabólica ha sido investigado en diversos estudios, como éste en el que se analizó a los concursantes del programa 'The Biggest Loser' seis años después de su paso por el concurso para descubrir que seguían teniendo un metabolismo lento.

El nutricionista Luis Jiménez, del blog "Lo que dice la ciencia para adelgazar", va aún más lejos, sugiriendo que, probablemente, todas las estrategias que hemos seguido hasta ahora para adelgazar son erróneas: el autor cita en este post diversos estudios que evidencian que reducir las grasas, hacer gran cantidad de ejercicio y reducir radicalmente la cantidad de calorías (base de muchas de las dietas más populares) podrían ser los principales responsables de la adaptación metabólica.

Y es aquí donde entra la dieta inversa, un método que no apuesta por la reducción de calorías, sino por la progresiva ingesta de más energía hasta salir de la 'tumba metabólica'. Se trata de un concepto popular entre los amantes de las competiciones de 'bodybuilding' ya que, muchos de ellos, una vez terminada la competición aumentan mucho de peso, debido a que pasan de un régimen muy restrictivo en calorías a una alimentación estándar.

Si crees que tu organismo podría encontrarse en proceso de ralentización, debes saber que no es tan sencillo como, simplemente, comer más: "Seguir este método no significa comerse todo lo que no hemos comido antes. Es un proceso equilibrado donde se van aumentando las calorías de nuestra dieta poco a poco", advierte Parada. Como siempre, lo mejor es que consultes on un experto: "La estrategia de la dieta inversa requiere de conocimientos y herramientas que sólo un nutricionista maneja, por lo que en absoluto recomendamos es hacerlo por cuenta propia, pues lo más probable es que se acabe consiguiendo el objetivo contrario al deseado", alerta Marta Gámez.