Tiffany Cruikshank es profesora de yoga, fundadora del Yoga Medicine y experta en medicina deportiva y acupuntora, y acaba de publicar un libro titulado Medita tu peso, de ediciones Urano, que promete ayudar a adelgazar meditando. "Cuando entrenamos a fondo nuestro cerebro, podemos conseguir cualquier cosa que nos propongamos, sea cual sea el aspecto de nuestra vida que queramos cambiar: desde el ascenso laboral con el que soñamos, hasta gozar de un embarazo y un parto saludables o perder diez kilos. Pero a menudo nuestro cerebro nos limita. En algunas ocasiones se interpone en nuestro objetivo de adelgazar", asegura.

Meditación: ¿mito o realidad?

Las investigaciones sobre el poder de la meditación están sacando a la luz sus numerosos beneficios. Una de las prometedoras líneas de investigación tiene que ver con los efectos de la meditación para perder peso. "Numerosos estudios han revelado que la meditación ayuda a ser más conscientes de la sensación de hambre y de la de estar lleno, y también de nuestra capacidad para regular lo que comemos y la cantidad de comida que consumimos", según Tiffany.

Según la autora, "la meditación reduce nuestro irreprimible deseo de tomar alimentos poco sanos y también la frecuencia con la que comemos de forma compulsiva o para sentirnos mejor emocionalmente. También reduce los altos niveles de cortisol —la hormona del estrés—, y la grasa tóxica abdominal que genera. Un estudio incluso reveló que asistir a clases de meditación durante ocho semanas triplicaba la cantidad de peso perdido en un grupo de mujeres mayores, comparadas con las que no usaron unas técnicas similares".

El método

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Se trata de corregir los patrones mentales contraproducentes a través de meditaciones sencillas y afirmaciones mentales –mantras- y así alcanzar objetivos como el de adelgazar. Tiffany Cruikshank propone un programa de 21 días de meditaciones y ejercicios que ayudan a dejar atrás los malos hábitos. Se trata de meditar a diario: al principio basta solo tres minutos, y después hay que ir aumentando el tiempo hasta conseguir meditar 12 minutos diarios al cabo de 21 días. Antes de empezar cada día la sesión, hay que leerse la introducción y la descripción de la meditación del día. Después, hay que cerrar el libro, acomodarse en el espacio de meditación y postura elegidas, cerrar los ojos, concentrase en la respiración y en el mantra de ese día: "Me merezco nutrirme a fondo", "Me siento satisfecha", "Me merezco estar sana", "Soy Capaz"… Una vez terminada la sesión hay que responder a las preguntas que la autora nos hace en el capítulo de ese día.

¿Para qué?

La meditación corrige los patrones neurales poco sanos y ayuda a tu cuerpo a perder peso. Muchos estudios han revelado que las técnicas del mindfulness reducen los antojos y favorecen la pérdida de peso, porque ser más consciente de lo que ocurre en nuestro interior también nos ayuda a advertir cómo nos afectan nuestros hábitos alimenticios."Las investigaciones demuestran que la meditación, en especial la que tiene que ver con el mindfulness, nos ayuda a perder peso porque: nos enseña a comer más despacio y a saborear la comida, por lo que la disfrutamos más y nos sentimos llenos comiendo una menor cantidad; nos ayuda a entender la sensación interior de hambre y las señales de saciedad, en lugar de comer de manera automática o compulsiva; y hace que nos cuestionemos esas ganas de comer que nos parecen «incontenibles»", concluye la experta.

Limitaciones

¡Ojo! que la meditación no es una varita mágica, también hay que comer sano y hacer ejercicio. Pero, puede convertirse en un complemento increíble en cualquier régimen adelgazante al multiplicar el efecto de la dieta.