Te descubrimos todas las propiedades de este súperalimento rico en fibra y omega 3 entre otros muchos nutrientes. Ideal para preparar desayunos, postres o incluir en tus batidos, incorporarlo a tu dieta supondrá un salto de calidad en tu alimentación y tu salud.
Superalimento
Al contener una gran cantidad de nutrientes, las semillas de chía, originarias de México (la palabra mayas chía significa fuerza) y muy abundantes en Australia, forman parte de los llamados súperalimentos, ideales para hacer más completa tu dieta, cuidar la línea, reforzar tu salud y tu belleza. ¿Cuáles son estos nutrientes? Una óptima combinación de fibra (absorben entre 9 y 12 veces su peso en agua), antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3 (ácido alfa-linolénico) de origen vegetal. ¡Toda una mini cápsula de micronutrientes propia del mejor tratamiento de nutribelleza! Psst. El omega 3 que contienen las semillas de chía es similar al de las nueces, bajo en grasas saturadas y sin colesterol. Lo ideal es consumirla fresca (también se toman los brotes) en lugar de en forma de aceite o suplementos.
Hiperproteicas y multipropiedades
Las semillas de chía son una fuente completa de proteínas (aportan dos veces más que cualquier otra semilla, 20,7 g/100 g), proporcionando todos los aminoácidos esenciales en una forma fácilmente digerible. A las semillas de chía se le atribuyen 2 veces la proteína de cualquier otra semilla, 5 veces el calcio de la leche entera, además de boro, mineral que ayuda a la absorción del calcio en los huesos, 2 veces la cantidad de potasio de los plátanos, 3 veces más antioxidantes que los arándanos, y 3 veces más hierro que las espinacas. También es fuente de magnesio, manganeso, cobre, niacina, zinc y otras vitaminas.
Efecto saciante
Una de las propiedades más interesantes de estas pequeñas semillas, sobre todo si quieres controlar el peso, es que absorben 10 veces su peso en agua, formando gracias a la fibra que contienen una especie de gel que produce una gran sensación de saciedad. Esta cualidad hace que al tomarlas también se retrase el aumento de azúcar en sangre, por lo que resultan muy recomendables para diabéticos. Psst. Puedes mezclar la chía con agua, leche, zumo o yogur. Más adelante tienes una receta para preparar un postre o desayuno delicioso.
Muy digestiva
Las semillas de chía son fáciles de digerir, por lo que, junto a la cantidad de fibra que contienen, resultan un alimento muy recomendable para estómagos delicados o problemas de tránsito intestinal (inclúyelas en tu desayuno y notarás la diferencia rápidamente). Además, sus nutrientes –también vitaminas y minerales- se absorben rápidamente por el organismo.
Ideal para deportistas
Aunque las semillas de chía resultan beneficiosas para todo el mundo (aportan una gran cantidad del omega 3 y fibra que deberíamos tomar cada día), son especialmente interesantes para deportistas. Una sola cucharada de chía puede equivaler a un batido preparado con salmón, espinacas y hormonas del crecimiento humano. Y basta con añadirlas a tus zumos o batidos…
Cómo emplearla
El sabor de estas semillas es muy suave y agradable, excepto por su textura gelatinosa al combinarse con líquidos, apenas la notarás. Puedes emplearla en zumos, batidos, postres, dulces, ensaladas o panes (a los que añade proteínas, fibra y lípidos), hay montones de recetas que incluyen esta semilla. Y sólo necesitas una pequeña cantidad, por lo que su precio no es caro aunque cueste más que otras semillas y frutos secos. Psst. La forma más común de consumir la chía es mezclándola con agua, zumo u otro líquido. En diez minutos se formará un gel que puedes añadir a batidos, ensaladas, zumos, postres o tomarlo a cucharadas. Para hacer este gel puedes a 2 tazas de agua 1/3 de taza de semillas y remover. Y puedes guardarlo en la nevera. Bien almacenadas en un lugar fresco, las semillas pueden durarte hasta cuatro años.
Pudding de semillas de chía
Prepárate un desayuno 10 con esta receta de nuestra sección Gourmet. Ingredientes. 7 dl leche, 60 g semillas de chía, 1 vainilla en vaina, 2 cucharadas miel, 100 g frambuesas, hojas de menta, 120 g almendras crudas. Preparación. Triturar las almendras. Poner un cazo al fuego con la leche, las almendras y una vaina de vainilla. Mantener a fuego suave sin que llegue a hervir durante 5 minutos. Retirar del fuego y dejar enfriar. Retirar la vaina de vainilla. Poner en un bol la leche con las semillas de chia y la miel y remover bien hasta que la miel se disuelva. Dejar en la nevera entre 2 y 3 horas. Rellenar 4 vasos individuales con la mezcla que habrá espesado un poco. Volver a meter en la nevera y dejar toda la noche hasta que adquiera una consistencia de pudding. Servir con unas frambuesas y unas hojas de menta. Psst. Puedes preparar esta receta con plátano, fresas, sirope de arce o el ingrediente que te apetezca.
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