30 alimentos que nunca imaginarías que adelgazan
En la lista no encontrarás ni huevos, ni yogur griego, ni col, ni pechuga de pollo.
Aguacate
El aguacate contiene 20 nutrientes esenciales como fibra, ácido fólico, vitamina B, potasio y vitamina E. Además, las grasas monosaturadas de los aguacates te ayudarán a reducir la sensación de hambre durante más tiempo y, por tanto, las ganas de picar entre comidas. También permiten que el cuerpo absorba mejor las vitaminas y los nutrientes liposolubles.
Farro
Este cereal de grano entero se está haciendo muy popular como alternativa al arroz y por una buena razón. Mucha gente cree que para perder peso se deben evitar los cereales, pero esto no es así. Los cereales de grano entero como el farro nos aportan nutrientes muy importantes, entre ellos fibra.
Semillas de chía
Un pudin de chía puede ser genial para publicarlo en Instagram, pero también puedes utilizar estas semillas en smoothies, sándwiches e incluso en el aliño de las ensaladas. Las semillas de chía absorben el agua con facilidad y se expanden en el tracto digestivo aumentando una sensación de saciedad. Prueba a mezclar algunas con un poco de agua y verás cómo forman una especie de pasta. Las semillas de chía tienen un alto contenido en grasas de tipo omega-3, fibras, proteínas, antioxidantes y calcio.
Chicle
"Si tienes ganas de picar algo, aunque realmente no tengas hambre, prueba a masticar un chicle sin azúcar. El sabor fresco de la menta hará que desaparezca el deseo de comer.
Palomitas de maíz
Si quieres perder peso no hace falta que renuncies a las palomitas cuando vayas al cine. Las palomitas de maíz de grano entero contienen fibra que es muy buena para el correcto funcionamiento del tracto digestivo.
Patatas
seguro que has oído decir que el boniato es el superalimento por excelencia. Pero ¿sabías que la patata también nos aporta un montón de beneficios? Son una excelente fuente de vitamina C y de potasio y un estudio mantiene que, aunque se tomen de cinco a siete raciones a la semana, se sigue perdiendo peso (es verdad que los participantes en el estudio también llevaban una dieta baja en calorías, pero el estudio revela que las patatas no son un obstáculo para perder peso).
Café
El café del desayuno es una fuente importante de antioxidantes que ayudan a proteger el cerebro y a reducir el riesgo de que se desarrolle un cáncer de boca. Además algunos estudios han mostrado cómo el café, incluso el descafeinado, ayuda a inhibir el apetito al hacer que se incrementen los niveles de una hormona asociada a la saciedad. Pero hay dos cosas que hay que vigilar. Primero, el exceso de leche y azúcar, harán que sus beneficios no sirvan de nada y, segundo, si desayunas poco porque tomas mucho café, asegúrate de no pasarte luego con la comida.
Vinagre
Los estudios sugieren que un poco de vinagre en las ensaladas puede ayudar a controlar el apetito y a regular los niveles de insulina en sangre. Además, es una buena forma de añadir un poco de sabor a sopas, ensaladas o carnes asadas sin incrementar las calorías. Prueba también el vinagre de manzana o las infusiones de vinagre. Un inconveniente: es muy adictivo y puede irritarte la boca, la garganta o el estómago,así que utilízalo en pequeñas cantidades y observa cómo reacciona tu cuerpo.
Agua con gas
El agua con gas puede ser una gran alternativa a los refrescos, incluso a los que no contienen azúcar, ya que éstos engordan e incrementan el apetito.
Mantequilla de nueces
Como la de cacahuete o la de almendras, esta mantequilla contiene fibra, proteínas y grasas saludables y es una bomba energética que te ayudará a sentirte saciada durante más tiempo, ya que el cuerpo necesita más tiempo para metabolizar estos nutrientes. Solo tienes que asegurarte de utilizar la que no contenga zúcares añadidos (la lista de ingredientes debe limitarse a nueces y un poco de sal, pero nada más). Para conseguir un aperitivo perfecto combínala con una manzana. A medida que se digieren sus proteínas, grasas y azúcares simples, se va limitando el impacto de los carbohidratos en los niveles de azúcar en sangre.
Comino
Si no lo tienes en tu especiero, ve haciendole un hueco. Se ha demostrado que el comino ayuda a reducir peso, mejorando la digestión y reduciendo el colesterol. Es también una excelente fuente de hierro, esencial para transportar oxígeno a los músculos y aumentar los niveles de energía.
Pasta
Los lazos pueden ser una buena opción, siempre que sean integrales y vigiles la cantidad que comes. La pasta tiene un índice glicémico relativamente bajo, lo que significa que no elevará los niveles de azúcar en sangre tanto como lo hacen los carbohidratos simples. Pero lo que hay que vigilar es lo que la acompaña: evita las salsas industriales y prueba con una salsa de tomate casera con hierbas, baja en calorías y con antioxidantes como el licopeno. La cantidad ideal es la que utilizan los italianos: una taza, no más.
Chocolate
En contra de lo que se podría pensar, el chocolate negro contiene una gran cantidad de antioxidantes que ayudan a prevenir los problemas inflamatorios y sus grasas saludables aceleran la sensación de saciedad. De hecho, tomar 100 g de chocolate al día hace que disminuya el deseo de tomar cualquier otro tipo de dulce. Así que corre a saborear un cuadradito acompañando a una copa de vino tinto, tu línea se lo merece.
Pimienta negra
Este potenciador del sabor es un enemigo declarado del sobrepeso, como sugiere un estudio que demostró que uno de los componentes de la pimienta, la piperina, ayuda a bloquear la formación de células de grasa. Aunque no se trate de un método infalible para reducir peso, es una buena idea incorporarla a tus comidas como sustitutivo de la sal. Cómprala en granos y muélela en casa para mantener intactos sus componentes.
Sopa de pollo
La sopa es la gran aliada de las dietas. Cualquier caldo ayuda a perder peso tanto por el volumen que ocupa en el estómago como por ser bajo en calorías. El de pollo es ideal porque contiene proteínas y verduras, pero no le añadas fideos y utiliza un caldo bajo en sodio. Los fideos no ofrecen ningún beneficio nutricional y elevan los niveles de azúcar en sangre. Puedes sustituirlos por plátano verde, un alimento muy adecuado para este tipo de platos por sus nutrientes, su sabor y sus escasas calorías.
Copos de coco
¿Tienes ganas de algo dulce? Prueba unos copos de coco sin azúcares añadidos con unas patatas fritas o con un dulce. Los copos contienen grasas saludables, fibra y proteínas, una combinación que te hará sentir saciada. Con un puñado bastará y, además, son muy bajos en hidratos de carbono, por lo que no afectarán a tus niveles de azúcar en sangre.
Piñones
Un estudio indica que podrían ser el arma secreta para bajar peso. Sus grasas polinsaturadas estimulan la liberación de dos hormonas que reducen el apetito mucho más en comparación con el aceite de oliva. La mejor manera de tomarlos es como parte de un pesto junto a aceite de oliva, perejil y otras hierbas, para acompañar al salmón, al pollo o la pasta.
Pasta a base de alubias
Aunque la pasta tradicional tampoco resulta un desastre para la dieta, estos tallarines son una mejor alternativa. Realizada a partir de alubias negras, lentejas, frijoles chinos o edamames, este tipo de pasta contiene 25 g de proteínas, 17 g de carbohidratos y unos 10 g de fibra en apenas 60 gr. Esto se traduce en un alto nivel saciante y en una cantidad muy baja de carbohidratos. Busca marcas cuyos ingredientes se reduzcan a alubias y agua, sin más, y añádeles un pesto y pollo para obtener una deliciosa cena rica en sabor y proteínas.
5 razones para comer chocolate
SIBO, el trastorno intestinal viral en redes
Cómo sanar tu relación con tu cuerpo y comida
Cómo reducir la ansiedad y el estrés con magnesio