Primero debes comprobar si se trata de una cuestión de “fatiga olfativa” para evitar perfumarte en exceso, recomienda Javier Sempere, director de Pressentia (www.pressentia.com). “Es posible que, aunque tú ya no lo percibas, las personas a tu alrededor aún puedan oler tu perfume. En estos casos es fácil cometer el error de perfumarse en exceso y caer en la vulgaridad. Por eso, cuando a ti te parezca que el aroma ha desaparecido, pregúntale a una persona de tu confianza si aún puede oler tu perfume”, recomienda el experto.

En cuanto a trucos para ampliar la duración del perfume: “aplícate antes sobre la piel un poco de crema hidratante sin aroma. De esta forma puedes aumentar hasta un tercio el tiempo que la fragancia tarda en desaparecer”, según Sempere. También puedes aplicarte el perfume sobre la ropa. “La duración será mayor, aunque el olor no será tan personal ni cálido”, advierte. Si lo haces sobre un pañuelo o foulard, que normalmente van pegados a la piel, la difusión será más parecida a la que tendría si te lo aplicaras en el cuerpo. Y siempre puedes llevar en el bolso un vaporizador de bolsillo, para renovar tu aroma de vez en cuando.

Algo más: “ten en cuenta que, en general, los aromas dulces y profundos duran más tiempo que las aguas frescas, colonias y florales ligeros. El calor acelera la evaporación, y el perfume se percibe de forma más intensa, pero durante menos tiempo. Y en las pieles secas el aroma suele durar menos tiempo que en las grasas”.