En EE UU se ha extendido la moda de evitar el gluten en personas sin celiaquía. Son los nuevos “celiacos por elección”. Y es que, cada vez hay un mayor número de personas con digestiones pesadas, molestias abdominales, cansancio crónico y/o diarreas, que ha decidido excluir el gluten de su dieta, convencida de que esta es la causa de sus males. Un dato: seis de cada ocho personas con diarreas crónicas y dolor abdominal tienen sensibilidad al gluten sin ser celíacas. Pero, el gluten no es un tóxico ni el nuevo villano de la dieta. Y con la decisión de eliminarlo de la dieta, sin ser celíaco, nunca se llega a saber la causa real del malestar digestivo. Además se puede retrasar o enmascarar el diagnóstico de una posible enfermedad celíaca.

No se debe iniciar esta dieta sin haber realizado previamente una biopsia intestinal que demuestre la intolerancia al mismo, por alteración de la mucosa. La celiaquía es un tipo de intolerancia al gluten –una proteína-, que produce una reacción inmunológica y se diagnostica mediante un análisis de sangre, para buscar anticuerpos específicos de la enfermedad, una biopsia intestinal, para determinar el grado de atrofia de las vellosidades intestinales. Infórmate en la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (Madrid, tel. 915 47 54 11).