“Cada mascarilla está formulada con un tiempo de exposición concreto y ese tiempo estipulado por la marca es más que suficiente. Por dejar más tiempo la mascarilla no va a aportar más beneficios. Lo que sí es fundamental para conseguir un buen resultado es utilizarla correctamente. Después de lavar el cabello, y con éste todavía húmedo, se coge la mascarilla, se activa con las manos y se va aplicando mechón a mechón, de arriba hacia abajo, y siempre de medios a puntas, obviando la raíz. Se deja actuar el tiempo marcado por el fabricante y se aclara muy bien con abundante agua”, aconseja la estilista Yolanda Aberasturi (www.yolandaaberasturi.com). Un truco: “de manera excepcional y puntual, se puede utilizar como protector durante una jornada de playa. Se aplica en casa después de lavar el cabello y se recoge el pelo. Durante el día de playa nos bañamos con ella puesta y al final de la jornada se aclara muy bien”, revela la experta.