Agradezcamos a Kim Kardashian (o no) por la existencia del 'contouring'. La multimillonaria 'socialité' ha conseguido hacer de esta tendencia todo un fenómeno global. Y si no, pensemos: ¿Cuántas firmas tenían en su catálogo un 'kit' de 'contouring' en la época a.K (antes de Kardashian)? No hay más preguntas, señoría.

El problema es que esta técnica de alcance multitudinario tiene su particularidades. Y una especialmente: que en Instagram queda muy bien, pero verse con semejante cantidad de maquillaje en la vida real es complicado. Nymag alertaba de la capacidad homogeneizadora de las redes sociales en un reciente artículo, en el que la maquilladora de 'celebrities' Pati Dubroff definía a las mismas como "la peor cosa que le ha pasado a la industria de la belleza" (El portal ya había advertido con anterioridad acerca de las escalofriantes 'cejas de Instagram')

Ante tales afirmaciones, nos hemos sumido en el trabajo de campo. ¿Tiene todo el mundo la misma cara desde que existe el 'contouring'? Veamos:

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Podríamos pensar que la de la imagen es la mismísima Kim Kardashian. Pero estaríamos equivocados: se trata de Kamilla Osman, una 'instagrammer' tan aficionada al 'contouring' como la multimillonaria y que podría ejercer perfectamente de su doble de luces. Lo inquietante es que SUS AMIGAS TAMBIÉN.

¡Vaya, qué coincidencia! Debe de ser la chica más parecida a Kim del mundo. Oh, espera…

Kim, ¿eres tú?

Tal es la capacidad igualadora del 'contouring' que ha conseguido que la propia hermana de Kim Kardashian, Kylie, se convierta en un calco suyo.

Y, en un sorprendente giro de los acontecimientos, han aparecido los clones del clon.

El contouring es escalofriante.

Pero no podemos dejar de mirarlo

Un momento, ¿era esa Khloe Kardashian?