Por mucho que se hable de las cremas con efecto Botox, ninguna crema es capaz de paralizar un músculo como hace esta toxina. A día de hoy, lo único realmente eficaz para paralizar los músculos del tercio superior -frente, entrecejo y patas de gallo- es la toxina botulínica.

Ya sea Vistabel, Azzalure o Bocouture los tres productos contienen el mismo principio activo: toxina botulínica tipo A, son seguras, la dosis máxima de toxina con que se trata a un paciente en una sola sesión es de 50 unidades, mientras que la dosis que se considera peligrosa es de más de 2.500 unidades. La duración de sus resultados es de una media de cuatro meses. Pero, el tratamiento continuado con toxina hace que la musculatura se “reeduque” y se pueden espaciar las aplicaciones hasta cinco o seis meses. Ahora bien, no se debe repetir antes de tres meses. El motivo es evitar la posible formación de anticuerpos que hagan que no funcione.

Lo último: Pomada de Botox. Todavía se encuentra en fase de experimentación, pero ya presenta resultados prometedores. La compañía americana Revance ha logrado una pomada de toxina botulínica, que atraviesa la piel y llega al músculo, sin necesidad de usar agujas. "Lo pondrá el dermatólogo en la consulta porque si se hace mal o aplica donde no se debe, tendrá efectos secundarios", aclara Ricardo Ruíz, de la Clínica Dermatológica Internacional (Madrid, tel. 914 44 97 97). Sería efectiva contra las arrugas de las patas de gallo y sus efectos durarían alrededor de seis semanas, pasado este tiempo, habría que volver a la consulta del médico. "No va a ser tan efectivo como el Botox inyectado, pero es una buena alternativa para la gente que no quiera agujas", concluye el Dr. Ruíz.