"Las uñas se amarillean y quedan con restos de color debido a los óxidos que contienen los esmaltes. Aplicando antes del esmalte una base protectora la lámina superior de la uña queda protegida y no se deteriora."

"Los rayos ultravioleta también pueden ser responsables de este problema. Por ello, hay que aplicar después del esmalte un top coat protector, como el Super Shiney, de CND, que además de proteger da un brillo espectacular a la uña. Uno de los errores más habituales es dejar las uñas esmaltadas demasiados días. Hay que retirar el esmalte después de un máximo de una semana. Otro error que perjudica mucho la uña y la amarillea es esmaltar sobre una uña ya pintada. Y también hay que tener en cuenta que hay colores que contribuyen más a que las uñas queden tintadas o amarillentas, como los negros y granates. Cuanto más oscuro sea el color, más rastro dejará después", aconseja Ana Frigols, directora de formación de CND (www.cnd.com).

Un excelente aliado es el aceite Solar Oil, de CND, con una combinación de aceites esenciales y vitamina E que penetra en profundidad y protege uñas y cutículas de las agresiones externas.