Te va a contestar el estilista internacional Michel Meyer (www.michelmeyer.es): “Pisa fuerte el “neo corto” que esta vez adquiere dimensiones geométricas que recuerdan al estilo de corte de Los Beatles. También, la moda en cabello hace un guiño a la actriz americana de cine mudo de los años 20-30, Louise Brooks –The Diary of a Lost Girl-, y se reinterpreta con un flequillo redondeado de ceja a ceja sobre "un petit carré”. "Y aquel look de la actriz americana de los años 60 Jean Seberg –Juana de Arco- sigue vigente en el estilo Garçonne muy acertado para las que les gusta recrearse en el estilo andrógino”.

En cuanto a las melenas, el experto dice que se siguen llevando muy largas en España y algo más recortadas en Francia. “Bailan entre el roce de los hombros o hasta debajo de los omoplatos. Las bases son cuadradas y soportan las capas del movimiento en volumen libre. Y, o bien se llevan con ondas, o bien se adopta un estilo liso y relajado”.

En cuanto al color, después del empacho de mechas californianas en todas sus vertientes y en todos los colores, hemos vivido un otoño-invierno con un cierto sosiego y con ganas de variar. Estamos en un ‘momento de color’ muy creativo y casi pasional, confiesa Meyer. Ahora mismo existen tres tendencias claras: “Los platino en una gama extensa con reflejos que van del hielo al ceniza pasando por los nacarados o plateados. Los naturales, que son esas coloraciones de tres tonos que se mezclan sin dejar rastro ni efecto de cabello teñido. Y los rojos, que llegan para quedarse y transformar a las rubias del siglo pasado –seductoras del siglo XX- en las pelirrojas, triunfadoras del siglo XXI”. Sigue vigente la bicoloración y también se lleva un pelirrojo intenso, reservado a las pigmentaciones morenas para no caer en el zanahoria, y un cobre sobre base rubia, que parece casi un rubio veneciano.