Hace tiempo que cortarse las cutículas está desaconsejado y, si es realmente necesario, es mejor dejarlo en manos de profesionales, pero “si tu cutícula está muy pegada a la uña puedes sumergir tus dedos en agua caliente durante unos minutos para ablandarla y luego retirarla con la ayuda de un palito de naranjo”, recomienda Helena Liébanas, experta manicurista de essie (www.essie.es).

Y debes mantener tus cutículas siempre hidratadas para que no queratinicen mucho –se vayan formando capas de piel y se endurezcan- con productos específicos, como Apricot Cuticle Oil, de Essie, “Este producto es rico en aceites esenciales que tienen un gran poder de penetración incluso en las capas más profundas de la piel y lleva vitamina E para reparar y prevenir el envejecimiento de las células de la piel y la uña”, detalla la experta, que recomienda aplicarlo dos veces al día, incluso sobre la uña esmaltada. Algo más: si tu cutícula es muy ancha y dura acude a un centro especializado para realizar una manicura profesional.