Con productos aceleradores del bronceado, 15 días antes y 15 días después de la exposición solar, para prolongar el bronceado. Los tienes de uso tópico y oral. Su función es la de ayudar a tu piel a producir melanina, que es la sustancia responsable de broncearla y protegerla naturalmente del sol. Exactamente, “aceleran la melanogénesis, es decir activan la producción de melanina. También mejoran la distribución de los melanosomas en la epidermis para conseguir un bronceado más rápido, uniforme y duradero.

Y contribuyen a generar menos radicales libres y evitar la formación de manchas en la piel”, explica Inmaculada Canterla, farmacéutica y cosmetóloga (Sevilla, tel. 673 37 53 57). También contienen ingredientes antioxidantes, como aceites y extractos vegetales -ricos en vitaminas A, C, E, y betacarotenos-, capaces de proteger el colágeno y el ADN celular, y prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Y sustancias hidratantes y emolientes, como el aceite Monoï de Tahití, los ácidos grasos esenciales, el aloe vera, el ácido hialurónico, el hidrolizado de colágeno, el propylen glicol, la glicerina y la manteca de karité, que nutren, hidratan y suavizan la piel, y reestablecen su función barrera.

Eso sí, ojo, porque no son protectores solares, algunos no tienen SPF o el que contienen es bajo, así que no te protegen del sol. Necesitas utilizar encima un protector solar SPF mínimo 30. Tienes E’Lifexir Piel Canela, de Laboratorios Phergal, en loción y en pastilla, y las pastillas Arkosol, de Arkopharma, que son un clásico.