¿Qué sientes cuando después de una gira vuelves a tu granja de Connecticut?

La principal razón de salir de viaje es tener prisa por volver a casa. Me encuentro muy bien aquí, en contacto con la naturaleza, paseando por mi jardín o descubriendo cosas interesantes en los de mis vecinos. De hecho, conozco estos vergeles mejor que ellos mismos.

Sin salir de tu país, ¿nos recomiendas un buen espectáculo en Nueva York?

Reconozco que cada vez voy menos a las grandes ciudades, pero en Broadway siempre hay muchas cosas donde elegir. Si os gusta el teatro destacaría Muerte de un viajante, un texto de Arthur Miller, dirigido por Mike Nichols.

Eres aficionado a la fotografía, ¿ dónde has realizado tu imagen favorita?

Pues la mejor instantánea la hice en el jardín de mi casa. Soy un gran amante de este arte, e incluso he expuesto una serie de fotos inspiradas en Momix en Florencia, Milán, Roma… Ahora mismo estoy trabajando en otra exhibición.

Con tu alto compromiso con la innovación, ¿qué país te parece más creativo?

Actualmente la agricultura es lo que me ofrece mayor inspiración. Podría hablar de los parajes de Italia, España o de la campiña de Connecticut. La naturaleza es para mí lo más evocador.

¿Ni siquiera te atrapa la gastronomía de los lugares que visitas con Momix?

No podría elegir ninguna en particular, me gustan todas. Aunque si tengo que destacar algo, me quedaría con la experiencia de ir de tapas en Madrid.

Cuando hablamos de un público especial piensas inmediatamente en...

Las personas que van a vernos a Tel Aviv, porque nos demuestran su energía. Nos encanta Israel, y volveremos de gira el próximo mes de junio. Siempre es espectacular la acogida. Tenemos todas las butacas vendidas, desde que estrenamos en el año 1973.

Sin embargo, elegiste Bolonia para estrenar Botanica, ¿por qué?

En 1972 viajamos a Italia para actuar en Milán. Llevamos 32 años yendo de forma permanente. Es como si fuera nuestra segunda casa y el público es muy receptivo, les encanta la magia de Momix. De hecho, estamos trabajando en un nuevo proyecto, y tenemos previsto que la première mundial se produzca en Rávena en febrero de 2013.

¿Recuerdas algún viaje de niño?

Mi padre me montó en un avión y me mandó a Maine. Me sentí muy asustado, iba solo y tenía 6 años. También me acuerdo de la primera vez que salí de Estados Unidos, fue en el año 1970 para poner rumbo a Francia.